El FC Barcelona está logrando sacar dinero de debajo de las piedras activando las famosas palancas para obtener inyecciones de dinero inmediatas a cambio de hipotecar las futuras formas de generar ingresos del club. Estos esfuerzos, capitaneados por Joan Laporta, están posibilitando al conjunto azulgraba realizar fichajes tan incomprensibles como inesperados, como los de Raphinha y Robert Lewandowski.
La activación de la segunda palanca y los 400 millones de euros derivados de este hecho han permitido gestionar las incoporaciones de dos futbolistas por los que la entidad azulgrana ha abonado a sus respectivos clubes casi 122 millones de euros, sumando los 72 millones de Raphinha y los 50 millones del trapaso del delantero polaco, ex del Bayern de Múnich.
Sin embargo, Laporta ya tiene un nuevo objetivo, y esta vez no es un jugador que pueda aportar una satisfacción inmediata para los resultados deportivos del club que preside, que inexplicablemente todavía tiene la confianza de sus socios y de otras entidades financieras, que se atreven a negociar contratos y préstamos a una entidad ruinosa deportiva y económicamente.
El presidente del FC Barcelona ha apartado 60 millones de los 400 obtenidos con la activación la nueva palanca para poder fichar a un futbolista que el Real Madrid tiene en su punto de mira desde hace muchos años: Endrick. El conjunto presidido por Florentino Pérez siempre ha mostrado su interés por el futbolista brasileño, y cuando este ha cumplido los 16 años, la edad mínima para poder negociar un contrato con un club de alto nivel, los pretendientes están saliendo por todos lados con un precio que se ha encarecido considerablemente desde sus 18 millones de valor originales.
La intención de Laporta es clara: estropear el fichaje de Florentino Pérez, que intenta reconstruir el Real Madrid con una mezcla de veteranía y juventud que ha tenido unos resultados más que buenos durante esta temporada, con Carlo Ancelotti de regreso a los banquillos del Santiago Bernabéu. El posible fichaje de Endrick por el Real Madrid podría completar una de las operaciones más largas de la historia del fútbol, puesto que Florentino Pérez ha sido conocido en los últimos años por tener una especial fijación con la cantera brasileña, de donde sacó a Vinícius Jr., Rodrygo Goes y Vinícius Tobías.
El lateral derecho del Shaktar Donetsk, cedido al Real Madrid por dos temporadas, está gustando mucho en los entrenamientos de pretemporada, donde ha tenido la oportunidad de compartir minutos con los jugadores del primer equipo. Los resultados están siendo favorables para el cuerpo técnico y para el presidente, que desde ya ha planteado a sus directivos hacer efectiva la opción de compra que está en el contrato de cesión entre el club ucraniano y el Real Madrid.
Sin embargo, la formación de esta banda derecha totalmente brasileña, una apuesta a futuro, podría verse truncada por la influencia de Joan Laporta, que ha destinado desde ya 60 millones para tratar de boicotear uno de los fichajes más cotizados del mercado, especialmente desde que Florentino Pérez y Juni Calafat, uno de los mayores expertos en la cantera brasileña, anunciaron el seguimiento cercano de Endrick, que apunta a ser la nueva perla brasileña: ninguno de los dos presidentes quiere quedarse sin ella.