El Barça pierde al mejor presidente de su historia: Descanse en paz Josep Lluís Núñez

Núñez presidió el Barça de 1978 a 2000 y con el club resurgió tanto en la parcela deportiva como en la económica. Fue un innovador con los ingresos atípicos.

03 de Diciembre de 2018
El Barça pierde al mejor presidente de su historia: Descanse en paz Josep Lluís Núñez
El Barça pierde al mejor presidente de su historia: Descanse en paz Josep Lluís Núñez

Hoy ha fallecido en Barcelona Josep Lluís Núñez i Clemente a los 87 años víctima de una cruel enfermedad. Núñez fue el presidente más longevo de la historia del FC Barcelona. Logró permanecer en el cargo 22 años. Desde 1979 a 2000. Desde dD transmitimos nuestras condolencias a la familia y allegados de quien dirigió con mano de hierro el club azulgrana aportando constantes innovaciones al fútbol español. 

Sacó al Barça de la ruina que heredó del tándem Montal-Cruyff

Núñez heredó un Barça arruinado, económica y deportivamente, de la época Montal y Cruyff jugador, y lo convirtió en una potencia mundial, volviendo a la senda de los éxitos deportivos y a los espectaculares superávits en el terreno económico.

Tuvo muchos enemigos durante su mandato intentando desalojarle del poder para ponerse ellos, pero a todos humilló en las urnas venciéndoles sin oposición. Núñez, de difícil oratoria, era un hombre de hechos y no de palabras. Y sus hechos le harán pasar a la historia del club como el más emprendedor e innovador de todos los presidentes.

Con Núñez empezaron en el FC Barcelona las grandes movilizaciones de los aficionados para acudir a las finales de su equipo. La primera fue la final de la Recopa de Basilea celebrada por todo lo alto en 1979 por la sequía de títulos que había padecido el club en los años precedentes.

Grandes entrenadores y grandes fichajes

No le tembló el pulso echando entrenadores. Desde Lucien Muller, el primero, a Louis Van Gaal, el último (se fue con él), Núñez puso al Barcelona en manos de Rifé, Helenio Herrera, Kubala, Lattek, Menotti, Venables, Luis Aragonés, Johan Cruyff, Robson y Van Gaal. Y en su nómina de fichajes hay que incluir nombres como el de Krankl, Schuster, Maradona, Simonsen, Lineker, Rivaldo, Romario o Ronaldo Nazario. Núñez siempre quiso tener al número uno en su plantilla.

Ganó una Liga en 1985 con Terry Venables. Luego cuatro seguidas con el Dream Team de Johan Cruyff y más tarde otras dos con Louis Van Gaal. También conquistó la primera Copa de Europa de la historia del FC Barcelona en Wembley en 1992.

Supo reflotar el club cuando en 1988 el motín de los jugadores rebelados en el Hesperia le obligó a tomar la drástica decisión de limpiar la plantilla capitaneada por Alexanko. Compró un equipo nuevo siguiendo los consejos de Javier Clemente y contrató a Johan Cruyff, a quien le entregó una plantilla renovada con 14 nuevosd incorporaciones. Ahí nació el recordado y mítico Dream Team.

El cruyffismo se la tenía jurada

El cese de Johan Cruyff como técnico y su confianza en Louis Van Gaal le generaron las antipatías del sector cruyffista en el FC Barcelona, que a través de Joan Laporta liderando el movimiento opositor del Elefant Blau no cesó en su campaña destructiva hasta generar el ambiente adecuado de crispación en el entorno del club que le obligó a dimitir en el año 2000.

Núñez amplió el Camp Nou por arriba, con la tercera gradería, y por abajo, ganando localidades al suelo. Evitó que el Barça cayera en manos de los poderes políticos y económicos y aportó grandes servicios al fútbol español como pionero en las reivindicaciones de los clubs por ingresar su parte en los beneficios de las quinielas y también en los derechos televisivos, inexistentes en aquella época.

El club aumentó espectacularmente su patrimonio y bajo su mandato se construyó el Miniestadi y la Ciutat Esportiva. También fue el presidente que dio el espaldarazo a secciones como baloncesto, balonmano o hockey sobre patines, que hasta su llegada no eran competitivas y con él empezaron a acumular títulos. Un total de 140 títulos acumuló a lo largo de su mandato de 22 años.

En 2011 fue condenado a seis años de cárcel, que quedaron en dos años y dos meses, por el caso Hacienda. Núñez cumplió tres cuartas partes de la pena, tal y como impone la ley y recibió el tercer grado para poder salir. Desde entonces se ha mantenido al margen del primer plano mediático. Ni siquiera acudía a ver los partidos del Barça.

Descanse en paz el mejor presidente de la historia del Barça.