¡El Barça no tiene dinero! Sólo puede fichar a Neymar a plazos

El FC Barcelona debe 365 millones pero intentará fichar a Ney pagando a plazos

07 de Abril de 2020
¡El Barça no tiene dinero! Sólo puede fichar a Neymar a plazos
¡El Barça no tiene dinero! Sólo puede fichar a Neymar a plazos

El Barça ha vivido durante los últimos años por encima de sus posibilidades, fichando caro y mal, y ahora su situación económica está bajo mínimos.

El club azulgrana debe, nada más y nada menos, que 365 millones en fichajes. (El PSG esconde a Mbappé, pero ofrece un goleador cotizado a Florentino)

Los errores del pasado

Sin embargo, lejos de aprender de los errores del pasado reciente, Josep Maria Bartomeu contempla acometer el multimillonario fichaje de Neymar este verano.

De hecho, el París Saint-Germain está dispuesto a aceptar el traspaso de Ney en varios pagos.

Puertas abiertas

Según informaciones de l’Équipe, el PSG ha cerrado todas las puertas de salida a Kylian Mbappé, pero no las de Neymar, que ha perdido peso en el equipo a causa de las constantes lesiones.

Es la primera vez que el PSG abre las puertas de salida de Ney y pone facilidades de cara a un futuro traspaso del brasileño.

222 millones a plazos

El PSG no regalará a Neymar (pretende recuperar su inversión de 222 millones de euros), pero sí aceptará un pago a plazos.

“A diferencia de Mbappé, el PSG estaría dispuesto a aceptar por la venta de Neymar una parte del pago diferido en esta ocasión, algo que no pasó durante el año pasado”, apunta una fuente autorizada del club parisino.

Una condición imprescindible para que el Barça, sin dinero, pueda acometer tan costoso fichaje.

Todo por contentar a Messi

Messi ha venido presionando a Bartomeu y le ha exigido el regreso de Neymar.

Sin embargo, la crisis económica que vive el club azulgrana hace inviable la vuelta del brasileño, que cobra 36 millones de euros netos por temporada.

¿Hará Bartomeu una nueva locura para contentar a Messi? ¿Incrementará, todavía más, la deuda del Barça

Con Bartomeu todo es posible y es que el presidente se supera con cada nuevo ‘ridiculé’.