La política no solo se hace en los espacios habitualmente habilitado para ello: el Congreso de los Diputados, los despachos y las Asambleas regionales. Además de las sedes oficiales de los partidos, muchos políticos acostumbran a buscar sedes 'oficiosas' para cada formación política, lugares o locales donde verdaderamente se sienten a gusto y confiados como para prolongar el debate político acontecido en los espacios que tradicionalmente se asocian con las discusiones acerca del discurrir de la nación española.
Con la reciente clausura del Debate del Estado de la Nación en nuestro país, todas las formaciones políticas han podido contrastar la peligrosa deriva que ha adquirido Pedro Sánchez a los mandos del país, llevándolo por influencia de sus socios comunistas e independentistas a una crisis sin precedentes en nuestra historia, de la que costará mucho salir debido al contexto en el que se enmarca. Sin embargo, el 'milagro' todavía puede ser posible siempre y cuando haya un cambio radical en el Gobierno español.
Uno de los partidos políticos que ha intervenido en este importante Debate para el futuro de nuestro país es Vox. La formación verde tomó por sorpresa el escenario político español a nivel nacional en las elecciones de 2019, cuando su presencia electoral comenzó a ser más amenazadora para el comunismo y el independentismo, que comenzó una campaña que dura a día de hoy y que intenta derribar la credibilidad del partido liderado por Santiago Abascal.
Sin embargo, en estas reuniones fuera del estricto ámbito de los despachos el que lleva la voz cantante es Iván Espinosa de los Monteros. A apenas escasos cien metros del Congreso de los Diputados, el diputado de Vox ha encontrado el lugar ideal para celebrar nuevas reuniones políticas y de placer al margen de los acontecimientos ocurridos en el transcurso habitual de sus tareas políticas. Con 52 representantes en la Cámara Baja de nuestro entramado político, Espinosa de los Monteros consigue congregar habitualmente en casi todas las reuniones a más de la mitad de los políticos presentes en el Congreso de los Diputados de la formación verde.
La especialidad de Casa Manolo, como se llama el castizo bar que Vox ha elegido como oficiosa base de operaciones en la capital madrileña, es un plato típico de nuestra gastronomía que se acompaña de una de las bebidas más populares de todo el país. Casa Manolo ofrece un amplio menú de croquetas y cerveza que los políticos de Vox acogen con alegría, especialmente en días como en el que se puso fin al Debate del Estado de la Nación.
Espinosa de los Monteros suele tomar la palabra para celebrar un acontecimiento y hacer un brindis. En la última reunión, el diputado de Vox ha levantado una croqueta en una mano y una cerveza en la otra para celebrar que Vox se ha alzado victorioso en una de las citas más importantes de la política española: "Este brindis va porque hemos ganado el Debate del Estado de la Nación".
Sin embargo, esta sede oficiosa de Vox no está exclusivamente reservada para la formación política, puesto que sigue siendo un local comercial en el que puede entrar todo tipo de gente y clientela. Sin embarga, en Casa Manolo, los clientes habituales suelen estar vestidos con trajes caros, bien acondicionados y con una sensación de ser personas "de alta cuna" y amantes del teatro y de los géneros musicales propios de las tablas. Aunque en algunos casos las funciones a las que hacen referencia se alejan mucho de la normativa de subgéneros propiamente nacionales como la zarzuela, uno de los que más popularidad cosecha, los conflictos son mínimos entre unos y otros, que comparten croquetas y cervezas entre brindis y brindis al margen de las respectivas visiones políticas de cada grupo allí reunido.