El independentismo catalán continúa desafiando la unidad de España, así como a la Constitución española, apostando ante todo aquel que quiera escucharles por instaurar de forma unilateral una nueva independencia catalana en forma de república.
Una obsesión que cada vez cuenta con menos apoyos por parte de la ciudadanía catalana, cansada de los mentecatos que dirigen el cotarro secesionista, pero que sigue provocando que, en muchas localidades catalanas, el discurso de odio y división siga sonando desde las propias instituciones del Estado.
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Ahora, ha sido el director del periódico independentista 'Vilaweb', Vicen Partal, invitado en un acto de la ANC bajo el nombre 'Proceso de independencia: ¿Dónde estamos?', quien aprovechaba la ocasión ante los micrófonos para retomar la idea de la vía de secesión unilateral defendida, y fracasada, de Carles Pugidemont.
"¿Qué debemos hacer ahora? Yo de la autonomía no espero nada, a la independencia no llegaremos desde la autonomía. Nosotros lo que debemos hacer es cargarnos la autonomía, para sustituirla por la república [...] es una de las lecciones que yo creo que he aprendido en estos cuatro años" aseguraba el independentista en su intervención.
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Palabras de Partal que no se convertían en primicia por su originalidad, ya que el discurso de división y odio es frecuente dentro del movimiento independentista catalán, siendo el director de 'Vilaweb' solo uno más de los radicales secesionistas que creen en las posibilidades de Cataluña como nación independencia.
Sin embargo, si este discurso se ha convertido en una clave para entender la politica regional catalana, es debido al contexto en el que se ha producido.
Y es que el acto independentista, organizado por la ANC, tenía lugar en el centro cívico de Molins de Rey: un edificio gestionado por el Ayuntamiento de la localidad, en manos del PSC, exhibiéndose en todo momeento la bandera autonómica catalana, la bandera española y el escudo y el nombre del Ayuntamieneto, lo que implica que el Consistorio de los socialistas de Molins de Rey apoyó en todo momento el acto.
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Un apoyo que implica una clara inclinación de los socialistas de la localidad por el independentismo catalán más radical y que demuestra que, a pesar de intentar mostrarse objetivos ante el conflicto catalán, los socialistas parecen estar dispuestos a seguir concediendo espacio al independentismo, tanto territorial como políticamente.
Una estrategia que también se ha comprobado que se sigue desde Moncloa, donde Pedro Sánchez, con tal de mantenerse en el sillón presidencial, sigue pactando con aquellos que quieren romper España, dando alas a un independentismo que, sin embargo, ha dejado de contar con el apoyo de gran parte de la ciudadanía catalana.