El pasado 5 de enero, millones de niños disfrutaron de una de las noches más mágicas del año: la de la llegada de los Reyes Magos. Y es que sus majestades de Oriente, como cada año, aparecieron en miles de rincones de toda la geografía española a través de las Cabalgatas, para ver a los niños, como antesala a la llegada de los regalos.
Una celebración llena de magia e ilusión... que casi se va al traste en Lérida, donde el Ayuntamiento, liderado por los republicanos de ERC, no dudaron en aprovechar la especial ocasión para volver a soltar su veneno independentista hacia los más pequeños.
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Y es que el odio que consume al alcalde de la localidad, Miquel Pueyo, ni siquiera parece descansar durante las vacaciones navideñas, haciendo que la Cabalgata de los Reyes Magos de Lérida acabase convirtiéndose en una inesperada manifestación indepe.
Así pues, tras el tradicional paseo, sus Majestades de Oriente se dirigieron a los niños desde el balcón del consistorio... en el que permaneció, completamente inmóvil, una pancarta de apoyo a los "presos políticos" y "exiliados", en la que el Ayuntamiento exigía su inmediata liberación.
Las redes arden contra el aleccionamiento
Una nueva manipulación independentista, que intentaba vincular a los Reyes Magos con el movimiento secesionista a la visión de los más pequeños, que ha provocado una fuerte oleada de indignación de los ciudadanos españoles en las redes sociales.
Y es que, como ya parece ser costumbre para los independentistas, cualquier ocasión, más allá de las reuniones políticas, parece buena para fomentar el odio y la división entre los catalanes, desde un partido de fútbol, hasta la noche de los Reyes Magos.
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"Vergüenza que la infante pancarta partidista sirva de marco en la recepción de los Reyes Magos. Dejen de adoctrinar a los niños" ha lamentado en Twitter la concejal no adscrita de la localidad, María Burrel.
Palabras muy semejantes a las pronunciadas por otros catalanes, cansados de la manipulación independentista por doquier: "El separatismo siempre manipula, intenta lavar el cerebro a los niños dentro y fuera de la escuela, y se apropia de toda celebración" lamenta otro usuario.