Las autoridades policiales rescatan de cuando en cuando diferentes archivos de casos antiguos que han quedado sin resolver con la esperanza de que las nuevas tecnologías y los avances en los métodos de investigación puedan marcar la diferencia y resolver los casos que en su momento no pudieron ser solucionados. Sin embargo, hay algunos que, todavía a día de hoy, son imposibles de resolver.
Uno de estos casos sin resolver es el asesinato de Eva Blanco hace ya más de 20 años. La tragedia conmocionó a la Comunidad Autónoma de Madrid, donde se produjo el espantoso crimen que las autoridades policiales no pueden resolver a día de hoy. Eva Blanco apenas tenía 16 años cuando le arrebataron la vida en la localidad de Algete.
El crimen se produjo la noche del 19 de abril de 1997, en la que decidió salir con sus amigas y en la que sus padres le habían permitido, después de una larga sesión de ruegos, volver a medianoche al domicilio familiar. Con la intención de estar en su casa a la hora prevista, Eva y sus amigas comenzaron a recorrer el camino hacia su casa para no defraudar a su madre y que le permitiera repetir la experiencia de volver más tarde a casa.
Sin embargo, con la llegada de la medianoche y la ausencia de Eva en el domicilio familiar, su madre se temió lo peor. Después de llamar a sus amigas, hizo un alarmante aviso a la policía, que comenzó a buscar rápidamente por la zona, por si la joven se había desorientado o se había desmayado por el camino. Su padre, un trabajador de una grúa móvil, recorrió todo el barrio con el vehículo buscando a su hija, también sin éxito.
A la mañana siguiente, un viandante encontró el cuerpo inmóvil de Eva Blanco en un terraplén. Las circunstancias que rodean el asesinato de la joven de 16 años son verdaderamente macabras: el asesino de Eva Blanco le asestó la friolera de 19 puñaladas en la cara y en los órganos vitales. A pesar de que se encontraba con vida en el momento en el que la encontraron, murió desangrada a las pocas horas de ser ingresada en el hospital.
Los hechos que rodean el asesinato de Eva Blanco desconciertan todavía a día de hoy a los investigadores, que concluyeron que su asesino debía ser alguien conocido debido a los análisis forenses del cuerpo de la joven adolescente. Los resultados arrojados por la autopsia indicaban que Eva Blanco había mantenido relaciones sexuales con un varón pocas horas antes de ser apuñalada y asesinada, por lo que las autoridades policiales intuyeron que, una vez finalizadas dichas relaciones, Eva se habría vestido y habría intentado proseguir su camino a casa.
El asesino se lo impediría para siempre con una navaja y 19 puñaladas que pondrían fin a su vida. Los padres de Eva no cejaron en su empeño de ver resuleto el caso y atrapar al asesino de su hija. Poco a poco se acercan al objetivo. Las muestras de ADN que el asesino dejó en el cuerpo de Eva no fueron suficientes para que la Guardia Civil pudiera arrestar al verdadero responsable de este atroz crimen, pero la apertura de los sobres con ADN de voluntarios del pueblo de Algete podría arrojar luz sobre la oscuridad que, 25 años después, rodea al asesinato de Eva Blanco.