El Atlético se disfraza de filial del Real Madrid

El 25% de la plantilla del Real Madrid tiene denominación de origen Real Madrid.

El Atlético se disfraza de filial del Real Madrid
El Atlético se disfraza de filial del Real Madrid

Para Álvaro Morata el Real Madrid ya es historia. Su presente y su futuro es el Atlético. Y es el momento de ganarse a su nueva afición, aún a costa de despreciar a quien le dio de comer en el pasado. Con el fichaje de Morata el Atlético se convierte en un filial oficioso del Real Madrid.

Cinco de los 20 jugadores que forman parte de la plantilla del Cholo Simeone en el Atlético de Madrid tienen denominación de origen Real Madrid. Es decir, 5 de los 20 futboloistas colchoneros se formaron en el club blanco. 

La última incorporación es Morata, que llega procedente del Chelsea, en donde se ha estrellado de forma estrepitosa. Y ha vuelto tocando la fibra sensible de la afición colchonera: "aún conservo el peto de recogepelotas del Calderón", ha dicho. 

El 25% del Atlético tiene denominación de origen Real Madrid

Lo más llamativo de su situación es que después de haber llegado a un acuerdo con el club colchonero, su debut como rojiblanco se producirá en el Wanda ante el Real Madrid. Y poco después se medirá a la Juventus en Champions League, el otro club en el que vivió sus mejores momentos como futbolista. 

Pero Morata no es el único jugador de la plantilla de Simeone con pasado madridista en los equipos inferiores del club blanco. En su situación está Adán, el portero que llegó al Wanda procedente del Betis y que Mourinho lanzó al estrellato cuando lo prefirió a él, como tercer portero del Real Madrid, antes que recurrir a Iker Casillas.

También Juanfran, el lateral internacional colchonero, se formó en los equipos inferiores del Real Madrid, aunque casi toda su trayectoria ha transcurrido en el Atlético de Madrid, club por el que fichó en 2011. 

Menos conocido es el otro lateral, Filipe Luis, que llegó a Madrid como Casemiro y Vinicius, con escala técnica en el Castilla antes de llegar al primer equipo. Pero en su caso se fue cedido al Figueirense y luego al Ajax, para acabar fichando por el Deportivo. De ahí al Atlético, luego al Chelsea y de nuevo de vuelta al Atlético.

Saúl Ñíñez es el cuarto caso. Aunque lo cierto es que el Real Madrid no dejó huella. Nunca ha negado que se sintió maltratado en el club blanco, al que ha acusado de mobbing en repetidas ocasiones. Sostiene que le robaban las botas y la comida y se sintió muy desgraciado con la camiseta blanca.