Rosa, una mujer de 52 años, ha tenido que declarar como testigo en el juicio por el crimen de Diana Quer ya que fue víctima de José Enrique Abuín, más conocido como El Chicle.
A Rosa le persigue un trauma desde hace dos años y se echa a temblar cada vez que tiene que recordar lo que pasó con el asesino confeso de Diana Quer. (Escalofriante (aún más) revelación sobre El Chicle en el juicio de Diana Quer: ¿Qué hizo con el cadáver?)
"Se ha hablado mucho del perfil de chicas que le gustan al Chicle, que si morenas, altas, jóvenes y de pelo largo. Yo tengo 52 años y no tengo un cuerpo bonito", ha dicho Rosa.
"No encajo en el perfil que se está contando, pero creo que está equivocado. A ese hombre le vale cualquier mujer. Le da igual. Es más una cuestión de oportunidad", ha señalado la víctima.
Rosa fue 'asaltada' por El Chicle cuando salía de trabajar de un domicilio ubicado en un pueblo a 4 kilómetros de Ourense. "Serían las siete y media de la tarde y acababa de anochecer. Yo estaba allí plantada con mi abrigo cuando por la carretera vi aparecer unos faros. Pensé que podía ser mi esposo, pero en cuanto se acercó me di cuenta de que era un Audi y que me había confundido".
"El coche de repente cruzó la carretera y frenó pegado a mis pies. Del interior salió como el rayo un hombre gritando: 'Ven, sube, lo vamos a pasar muy bien'. Aterrorizada, salí corriendo todo lo que daban mis piernas. Y él me perseguía. Entonces, de la oscuridad apareció una furgoneta. Vi mi salvación, Empecé a agitar los brazos y a pedir auxilio", ha indicado Rosa. (La hermana de 'El Chicle' siembra la duda sobre un presunto cómplice en el asesinato de Diana Quer)
El Chicle se escondió en su coche
La furgoneta no paró a socorrer a Rosa pero El Chicle, pensando que su víctima se había escapado, volvió corriendo al interior de su vehículo para esconderse. Entonces, la mujer de 52 años llamó a su marido. "Yo casualmente estaba montándome en el coche para ir a recogerla. Descuelgo y me grita: 'Ven, corre, un hombre me quiere coger. Corre'. Salí como el fuego, pisando el acelerador a fondo", ha comentado el esposo de Rosa.
El Chicle volvió a salir de su coche pero cuando estaba a punto de cogerla apareció Trino, su marido. Al subirse al vehículo, El Chicle se marchó del lugar.