Hoy ha dado comienzo en la Audiencia Provincial de Zaragoza el juicio del "crimen de los tirantes" contra Rodrigo Lanza como presunto autor de asesinato de Víctor Laínez, ocurrido en Zaragoza el 8 de diciembre de 2018 en un bar de la calle Heroísmo. En su declaración, Lanza ha dicho que actuó defendiéndose cuando "se le atacó" y que no pensó en que Laínez pudiera morir.
Sin rastas, con el pelo corto y americana
Lanza, de nacionalidad chilena, de 35 años de edad y vinculado al movimiento antisistema, en la primera sesión del juicio presenta una imagen muy diferente a la que tenía hace un año. Se ha quitado las rastas, se ha cortado el pelo y va vestido con pantalón y americana.
El abogado de Lanza pide la absolución para su cliente, mientras que La Fiscalía, la acusación particular y la acusación popular, que ejerce Vox, solicitan 25 años de cárcel por asesinato con la agravante de motivos ideológicos.
Laínez llevaba unos tirantes con la bandera española, que al parecer fueron origen de la discusión que Laínez entabló con él. Su agresor le golpeó y quedó inconsciente y falleció en el hospital.
"Ojalá mi hermano Víctor hubiera llevado una navaja", dice el hermano del asesinado en el juicio contra Rodrigo Lanza
El hermano de la víctima, Javier Láinez, ha señalado, en declaraciones a los medios de comunicación que "ojalá Víctor hubiera llevado una navaja" porque, de ser así, no estaría muerto. Javier se ha referido así a algunas afirmaciones que hizo el acusado de que Víctor llevaba un arma blanca.
El crimen ocurrió en Zaragoza el 18 de diciembre de 2018, en un bar de la calle Heroísmo. En su declaración, Lanza ha dicho que "lo siente", pero que actuó defendiéndose cuando "se le atacó" y que no pensó en que Láinez pudiera morir.
En declaraciones a los medios de comunicación, Javier Láinez ha detallado que solo espera "que se haga justicia, y que esta alimaña pague por lo que ha hecho, ya dejó en Barcelona a una persona tetrapléjica y salió prácticamente inmune", ha dicho refiriéndose a los antecedentes del acusado.
"Mi hermano estaba tranquilamente en una banqueta en un bar tomándose una caña y él lo increpó, le dijo de todo, como que no podía haber gente de su ideología en la Magdalena, siendo que mi hermano no era falangista ni era nazi".
Luego, ha continuado, "salieron a la calle y tuvieron unas palabras y mi hermano se metió en un bar". Lanza, según la versión de Javier Láinez, "en vez de coger e irse se metió dentro del bar, con algo en la mano contundente, le pegó un golpe en la nuca y lo mató, y luego en el suelo lo machacó de una manera bestial, de hecho en el tanatorio no pudieron tenerlo con el ataúd abierto".
"Un crimen ideológico"
Ha lamentado que Lanza haya dicho en algún momento que Víctor llevaba un cuchillo: "Ojalá hubiera llevado una navaja y le hubiera dado 70 puñaladas, porque yo iría a ver a mi hermano a la cárcel y la familia del otro iría a ver a su hijo donde voy a ver a mi hermano yo, a un agujero del que nunca saldrá".
"Es un crimen ideológico. Mi hermano estaba muy tranquilo, no se metía con nadie, era una persona mayor que estaba enfermo, no entendemos todo lo que ha pasado, a ver si se hace justicia, hasta sus compañeros --los de Rodrigo Lanza-- dijeron que era él el que increpó, queremos justicia".
Somos una familia muy normal, trabajadores y muy humildes, no hemos hecho más que trabajar, criar a nuestra familia, pagar impuestos y no meternos con nadie, para que llega un individuo antisistema y nos diga lo que tenemos o no que hacer y donde podemos o no vivir", ha manifestado.