Un hombre de 54 años de edad, del distrito de Isilkul de la provincia de Omsk (Siberia) golpeó a su padre de 80 años en la cabeza con un martillo, y posteriormente, lo enterró vivo en la huerta de su casa, en Siberia.
De acuerdo con las investigaciones, el hombre de nacionalidad rusa, sostuvo una discusión con su padre. Le habia pedido alcohol y el hijo se negó, la situación se desmadró y el hijo cogió un martillo y le asestó varios martillazos en la cabeza a su padre.
Pensó que su padre habia muerto, lo envolvió en una sábana y lo enterró en el huerto de la parte trasera de su casa.
Les dijo a sus familiares que su padre habia muerto de causas naturales y que decidió enterrarlo él solo en el huerto de la casa. Esta explicación no convenció a la familia y decidieron llamar a la policía.
Las pruebas del delito
En cuanto la policía inspeccionó la casa encontraron el martillo con el que le había propinado los golpes en la cabeza y un palo lleno de sangre con sus huellas.
Cuando le practicaron la autopsia al anciano, se confirmó, que en el momento que fue enterrado todavia estaba con vida. La causa de su fallecimiento fue por hipotermia y por falta de aire.
Ante todas estas evidencias el hijo confesó el crimen tan atroz que había cometido.