Samuel Luiz Muñiz, el joven de 24 años que murió víctima de una paliza a la salida de una discoteca el pasado 3 de julio, no fue una víctima al azar. El grupo de jóvenes que le mató le persiguió porque ya le conocían, debido a que un amigo de Samuel había mantenido una discusión con ese grupo en el interior del local.
Fue en la discoteca El Andén donde comenzó todo, un par de horas antes de que se produjera el asesinato del joven hispano brasileño, tal y como ha contado La Vanguardia.
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Las primeras investigaciones apuntaban a que la agresión había comenzado de una manera casual, debido a que los autores de esta pensaron que los estaban grabando mientras Samuel y la amiga que le acompañaba hacían una videollamada.
Sin embargo, no fue eso lo que desató lo sucedido: un vídeo grabado un par de horas antes, a la 1:00 de la madrugada, muestra cómo los asesinos tuvieron un enfrentamiento con el grupo de amigos de Samuel dentro de la discoteca.
En las imágenes, además, puede verse cómo uno de los agresores se guardó una botella de alcohol antes de salir de la discoteca, un hecho que levanta la sorpecha: ¿La guardó para posteriormente atacar a Samuel?
Un vídeo que puede ser clave
El vídeo obtenido de las cámaras de seguridad de El Andén puede resultar decisivo a la hora de determinar si se trató de un asesinato premeditado o un homicidio.
Además, todavía está intentando aclararse si pudo tratarse de un crimen con tintes homófobos, dada la homosexualidad de la víctima, a la que insultaron al grito de "maricón" mientras le propinaban la paliza que le causó la muerte.