El periodista opositor saudí Jamal Khashoggi fue “asfixiado hasta la muerte” nada más entrar en el consulado de Arabia Saudí en Estambul “de acuerdo con un plan ideado de antemano”, ha asegurado la Fiscalía General de Estambul.
Tras ser asesinado, “su cuerpo fue descuartizado” con la clara intención de hacer desaparecer el cuerpo y no dejar rastro del brutal crimen.
La Fiscalía turca ha llegado a estas conclusiones tras llevar a cabo una investigación en la que desde Estambul aseguran que la cooperación con Riad (capital de Arabia Saudí) ha sido escasa.
Las autoridades turcas confiaban en que, al tratarse de una investigación turco-saudí, el fiscal jefe saudí, Saud al Moyeb, facilitase las confesiones de los dieciocho sospechosos que fueron detenidos en Arabia Saudí, cosa que no ha sucedido.
Las conclusiones de la Fiscalía turca chocan con la versión de la Fiscalía saudí, que asegura que Khashoggi murió en una pelea
Las conclusiones de la Fiscalía turca chocan con la versión de la Fiscalía saudí, que asegura que Jamal Khashoggi falleció en una pelea en el consulado el pasado 2 de octubre.
Además, el fiscal jefe de Arabia Saudí explica que Khashoggi acudió al consulado saudí en Turquía para recoger unos documentos necesarios para contraer matrimonio con su pareja turca.
A día de hoy, sigue sin conocerse el paradero del cuerpo de Khashoggi, como tampoco se sabe quién fue el “colaborador local” que debía hacer desaparecer el cadáver.
El fiscal saudí sigue dando largas a sus homólogos turcos, y se limita a realizar "una invitación al fiscal jefe de Estambul y su equipo a venir a Arabia Saudí con todas las pruebas para investigar conjuntamente" el salvaje asesinato del periodista saudí.