La política internacional comenzaba su andadura en este 2021 con uno de los hechos más preocupantes y amenazadores para la libertad: los seguidores de Donald Trump decidían tomar el Capitolio norteamericano, evitando asi la investidura de Joe Biden como nuevo presidente de los Estados Unidos.
Unos hechos que han dado la vuelta al mundo, tanto a través de los medios de comunicación como en las redes sociales, y que han sido catalogados como un "atentado" a la libertad y la democracia en uno de los países más 'liberales' del mundo.
Sin embargo, no es la primera vez que ciudadanos descontentos se movilizan para tomar las instituciones, ya que hechos muy semejantes ocurrieron, en 2011, en España.
Concretamente, en Cataluña, donde miles de ciudadanos, ante la aprobación de los Presupuestos autonómicos, que prometían duros recortes, decidieron asediar el Parlament de Cataluña, y agredir física y verbalmente a los diputados de la cámara catalana.
El asedio de la Cámara no consiguió su objetivo en 2011
El 15 de junio de 2011, el president de la Generalitat, Artur Mas, accedía al Parlament catalán en helicóptero, mientras que cerca de un millar de personas ocupaban y paralizaban los accesos al edificio.
Convocados por diversasa asociaciones, los manifestantes buscaban evitar la aprobación de los Presupuestos autonómicos aquel año, en protesta por la brutal reducción de gasto social planteada en el documento.
Gran parte del Gobierno catalán conseguía finalmente acceder al edificio por helicóptero, mientras otros diputados eran increpados, abucheados e incluso manchados con botes de pintura cuando intentaban acceder a la Cámara a primera hora de la mañana.
Una revuelta violenta que fue finalmente reprimida por los cuerpos de seguridad, y que se saldó con seis detenidos y 45 heridos leves, 18 de ellos mossos d'esquadra.