El Real Madrid sigue cocinando, a fuego lento, la mega negociación por Kylian Mbappé. Fichar al de Bondy es una obsesión del club blanco, para 2021, y de todo aficionado merengue. Para ello, Florentino tiene un ‘as’ en la manga que no manejan ni Liverpool ni Barça ni Juventus: la propia relación del presidente con la entidad parisina y con Qatar.
Esa es la gran clave de su fichaje: su relación. Es lo que explican en Defensa Central, este sábado, en vísperas a esa negociación que promete ser histórica y paralizar el mercado de fichajes del próximo verano. Lo cierto es que Florentino Pérez no se puede llevar mejor con el PSG. Tanto como Al Khelaïfi como con Qatar y su Emir, el que corta el ‘bacalao’, verdaderamente, de las negociaciones en el Parc des Princes.
Los madridistas, por tanto, parten con esa ventaja y el citado medio explica que por Mbappé negociará personalmente Florentino Pérez. Tendrá que descolgar el teléfono o coger un jet privado para plantarse en París, en función de cómo evolucione la pandemia, y lo tiene muy fácil. Su relación con ellos ya le hace ir un paso por delante del resto en el fichaje del crack de Bondy. Un paso gigantesco.
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Ya negoció in situ por Benzema
Florentino Pérez ya negoció personalmente, por ejemplo, por Karim Benzema. Se desplazó hasta su casa de Lyon para convencerle, tal y como explicó el propio delantero en la reciente entrevista con Valdano. A Florentino Pérez no se le caen los anillos para ir a por un jugador… y ese caso lo repetirá con Kylian Mbappé.
El de Bondy bien vale un buen esfuerzo, tanto económico como personal, y Florentino, en ese caso, no irá a su casa, pero sí que buscará, él mismo, al propio PSG en la negociación. La clave de todo pasa por no renovar y por ver a Mbappé pensando en blanco… de forma permanente. Algo que está sucediendo.
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Sigue 'destrozando' la Ligue 1
Mientras pasa todo eso, Mbappé se está hinchando a marcar goles. Ayer ante el Nimes marcó un doblete, con un gol muy de Ronaldo Nazario, y su registro es absolutamente impresionante. Kylian promedia un gol cada 86’ y la Ligue 1 se le queda demasiado pequeña. Lo ha demostrado a lo largo de su estancia en Francia. Debe salir de ahí y no hay mejor reto que el de convertirse en el nuevo Cristiano Ronaldo, su ídolo, en el Santiago Bernabéu con el Real Madrid.
4 goles, 4 asistencias y solo 4 partidos jugados (343 minutos) por culpa de esa infección de coronavirus que le dejó apartado en las primeras tres jornadas. A ese registro hay que sumarle lo logrado con Francia, su país, en los parones. Ahí tampoco ha dejado de marcar goles y de mostrar una voracidad por la que suspira el Real Madrid.