Sara Carbonero saltó a la fama cuando, durante el Mundial en el que España hizo historia, su historia de amor con el portero de la Selección, Iker Casillas, hacía saltar de júbilo los corazones de todos los telespectadores, con aquel beso inesperado ante la victoria española.
Sin embargo, la carrera profesional de Sara Carbonero había comenzado mucho antes de su relación con el ex portero del Real Madrid. Y es que, con apenas 22 años y todavía cursando la carrera de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, una beca en Radio Marca apartaba a Carbonero de las clases.
Unas clases en las que Sara no era conocida por su amor por el deporte (algo que sí sentía desde pequeña), ni por sus relaciones amorosas... pero sí por su mote.
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Y es que, tal y como ha reconocido un antiguo compañero de la periodista en El Confidencial, nada más entrar en la Facultad de Ciencias de la Información, Sara Carbonero fue bautizada como la 'Lara Croft de la Complutense', tanto por su parecido con Angelina Jolie, como por su forma de vestir. Un apodo que continuaría con ella durante todo su paso universitario.
Vuelve a estudiar, mientras se convierte en el centro de todas las miradas
A pesar de su extensa carrera en el mundo de la comunicación y su experiencia en el mundo del deporte, una de las críticas que siempre se le ha hecho a Sara Carbonero es no haber terminado nunca la carrera de Periodismo, vinculando muchos que sus oportunidades laborales venían de la mano de su relación con Casillas, y no por sus capacidades.
Una crítica que parece estar cansada de escuchar, ya que Carbonero ha decidido recientemente retomar sus estudios, y aprobar la última asignatura que le queda pendiente de la carrera para obtener su título oficial.
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Algo que hará mientras todas las miradas están puestas en ella y en Iker Casillas, habiendo anunciado recientemente su separación en las redes sociales, donde han explicado a sus seguidores que, a pesar del cariño mútuo que se tienen, ya no están enamorados.
Eso sí, la periodista sigue profundamente enamorada de su profesión, así como del mundo del deporte, habiendo comenzado una nueva aventura con su propio programa en Radio Marca, '¡Que el baile no pare!'.