Elvira Fernández es el perfecto ejemplo de lo que debería ser una primera dama. Durante la etapa de Gobierno de su marido, Mariano Rajoy, Fernández se mantuvo apartada de los focos y los constantes debates que rodeaban a su marido. Esta discreción provocó que incluso gran parte del electorado español desconociera la figura de la propia Elvira Fernández y pensaran que Mariano Rajoy todavía estaba soltero.
Nada más lejos de la realidad. Mariano Rajoy y Elvira Fernández se conocieron en 1992 en un bar de Sanxenxo, y desde que comenzaron su relación y Rajoy saltó a la política, su esposa siempre ha estado en un segundo plano, consciente de que el principal atractivo de los focos era su marido. 'Viri', como la conocen sus amigos y familiares, ha sido uno de los apoyos principales del expresidente durante su etapa en La Moncloa.
El propio Rajoy afirmó en varias entrevistas que confiaba plenamente en el instinto de su mujer. No es para menos, puesto que 'Viri' estudió Ciencias Económicas y ha tenido una larga carrera en Telefónica como analista de contenidos para el mercado audiovisual, un trabajo que pudo lograr gracias a su formación y a su pasado laboral en una de las cadenas de televisión más importantes de nuestro país: Antena 3.
Elvira 'Viri' Fernández ha sido el principal punto de apoyo de Mariano Rajoy en sus mejores y peores momentos como político, a pesar de que siempre ha mantenido una distancia considerable con respecto del ojo de la atención pública. En las elecciones de 2008 y 2011, tanto en la derrota como en la victoria ante Zapatero, Elvira Fernández asumió el papel que le correspondía y fue una de las personas que acompañó a Rajoy en aquellos momentos tan delicados en el balcón de Génova 13.
Sus deseos de ser completamente discreta e invisible al ojo público eran conocidos por casi todos los especialistas en información política, que se encontraron con una auténtica sorpresa con el cambio de Gobierno. Al contrario que 'Viri', Begoña Gómez siempre tenía que estar presente y ser la promotora de algún acto o aparición pública.
Esta sobreexposición de la actual primera dama se atribuyó a los estériles intentos de Iván Redondo de americanizar la política española, y no terminó nada bien para la propia Begoña Gómez, que debería haber seguido las guías y directrices de discreción por las que se ciñó 'Viri' durante el tiempo que su marido estuvo en La Moncloa al frente del Gobierno: Gómez participó en el acto público del 8-M de 2020 en plena y desconocida expansión de la COVID-19, que finalmente acabó contrayendo días después.
Este bochornoso incidente, que se produjo por desoír las recomendaciones de los expertos sanitarios, acabó de forma fulminante con la vida pública de Begoña Gómez y con el crédito de Iván Redondo, que fue despedido del comité de asesores de Pedro Sánchez unos meses después. Nuevamente, 'Viri' se alza como una de las referencias y un modelo a seguir entre las próximas primeras damas españolas.