La hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores, Rocío Flores, se convirtió en el fichaje estrella de Supervivientes en 2020. Un año después está irreconocible tras someterse a varias operaciones, según Viva la vida.
Tras el reality, Rocío Flores decidió alejarse de la pequeña pantalla y centrarse en su faceta de 'influencer'. En Supervivientes dejó grandes momentos, sobre todo relacionados con el distanciamiento con su madre.
La foto de Rocío Flores que hunde en la miseria a su madre, Rocío Carrasco
Un año después de aquello, el citado programa de Telecinco ha analizado el sorprendente cambio físico que ha dado Rocío Flores desde su paso por Supervivientes. Lo que más llama la atención son los 15 kilos que ha perdido.
Está muy centrada en llevar una alimentación saludable y su vida está muy ligada al deporte. Asimismo, para mejorar su imagen, se ha sometido a varias operaciones en estos meses.
Rocío Flores no puede creerse lo que su madre ha contado sobre Rocío Jurado: "¿Es una broma?"
Las operaciones de Rocío Flores
El doctor José María Gómez Villar, experto en estética, ha desvelado los cuatro retoques que se ha hecho Rocío Flores en la cara. El primero de ellos es el microblading, una técnica de tatuaje semipermanente en las cejas para resaltar más la mirada que tiene un coste de 250 euros.
Además, la hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco se ha sometido a una rinomodelación, que consiste en remodelar el tabique y la punta de la nariz con rellenos. Su precio es de 500 euros.
Rocío Flores vuelve a abrir la puerta a la reconciliación con su madre, Rocío Carrasco
Asimismo, se ha hecho un aumento de labios a través de inyecciones de ácido hialurónico. Para esta intervención, la exconcursante de Supervivientes ha desembolsado unos 400 euros.
Por último, se ha sometido a una bichectomía, que es una cirugía que adelgaza la cara extrayendo las bolas de Bichet (cúmulos de grasa en la cara). El coste de este retoque es de 1.500 euros.
