Santiago Espot es miembro del Frente Nacional Catalán y presidente de Catalunya Acció y se hizo tristemente conocido por ser uno de los promotores de la pitada al himno nacional en la final de la Copa del Rey de 2015 y por acosar a los empresarios que no usan el catalán en sus empresas y negocios.
Ahora, este activista, demente y gurú del separatismo, ha hecho un llamamiento a la venganza y a la violencia: “No hay que tener compasión de los españoles”.
Sin dar la cara, a través de Twitter, Santiago Espot ha citado unas declaraciones de Joan Estelrich (dirigente de la Lliga Regionalista en la primera mitad del siglo XX):
"Venganza y odio"
"Catalán, por mucho que te cueste, habrá que ser algún día insensible, y duro, y vengativo. Si no sientes la venganza, la venganza depurada de odio, restablecedor del equilibrio roto, si no sientes la misión de castigar, estás perdido para siempre. No olvides, confían en tu falta de memoria. No te entenderán, confían en tu sentimentalismo. No te apiades, confían en tu compasión. Ellos, los verdugos", escribe Espot citando a Estelrich.
Compara la actualidad con el franquismo
"Probablemente no es agradable ahora tener que recuperar estas palabras, pero sin estar en pleno franquismo sí que estamos viviendo una situación que se caracteriza por unos poderes del Estado alineados perfectamente y aliados con una gran mayoría de la población española para hacer desaparecer cualquier vestigio de catalanidad que pueda amenazar la unidad de España", opina Santiago Espot adoptando el discurso victimista de Torra, Borràs y compañía.
Sin compasión
"Estas recetas de Joan Estelrich hoy en día adquieren plena vigencia. Sí, debemos ser vengativos con aquel que pretende nuestra aniquilación política y cultural. Sí, no debemos tener compasión con aquel que no tendría miramientos para iniciar un proceso judicial que acabará con nosotros entre rejas", apunta el activista y gurú del separatismo radical.
"Por tanto, de estas palabras de Joan Estelrich se deriva que hay que hacer una política dura, sin contemplaciones y, sobre todo, dejando de lado los sentimentalismos", sentencia.