Hoy hace justo un año se consumó la ruptura total entre el Gobierno de España y el Govern de la Generalitat respecto al 1 de octubre. Tal día como hoy, 28 de septiembre, tuvo lugar una reunión entre Interior, la Generalitat y los responsables de los Mossos d’Esquadra para coordinar la actuación policial de cara al referéndum ilegal que se iba a producir.
El Tribunal Superior de Justicia ya había dejado claro que la votación del 1-O era ilegal y había conminado a las fuerzas de seguridad a sofocar el referéndum de la forma más pacífica posible. Las dos partes fueron incapaces de llegar a un entendimiento, tal y como refleja el acta que se ha filtrado de aquella reunión.
Diego Pérez de los Cobos advirtió a Puigdemont
En aquel encuentro, el director del Gabinete Técnico de la Secretaría de Estado de Seguridad, Pérez de los Cobos, insistió en que los cuerpos de seguridad debían evitar como fuera que se produjera un acto declarado ilegal. Y advirtió a Puigdemont de que si los Mossos no hacían su trabajo, tendrían que intervenir los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado: Policía Nacional y Guardia Civil.
Puigdemont hacía oídos sordos e insistía, por su parte, en que la actuación de la policía debía producirse “sin afectar a la normal convivencia ciudadana”. La reunión, que se produjo en el Palau de Pedralbes de Barcelona, deja a las claras que Puigdemont sabía lo que iba a pasar y aun así hizo todo lo posible para que hubiera incidentes y así dar más prensa al movimiento independentista.
El por entonces presidente de la Generalitat aseguraba que su gobierno “no había requerido” la ayuda de la Guardia Civil y aseguró que la policía cumpliría “con el criterio que decidamos”. El mayor de los Mossos, Trapero, afirmaba por su parte que la actuación debía basarse en hacer uso de la fuerza “únicamente cuando haya que repeler agresiones a la policía o a terceras personas”.
Puigdemont y Trapero sabían a lo que se enfrentaban
“Lo que no es de recibo es utilizar como excusa la posible alteración de la convivencia que podría derivarse del hipotético uso de la fuerza en caso de resultar necesario para –con ese pretexto- incumplir las órdenes judiciales recibidas y facilitar el desarrollo de una actividad ilegal mediante la inacción policial”, advirtió Pérez de los Cobos, que animó a Puigdemont a terminar con el problema pidiendo que no se abrieran los colegios electorales. Una vez más, el ahora fugado líder independentista no quiso escuchar. Puedes tener acceso al acta completa de aquella reunión PINCHANDO AQUÍ.