La Justicia española, a través del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) daba la razón, hace apenas unos días, a una familia de Canet del Mar que, cansada de ser ninguneada por el centro educativo de su hijo de cinco años, acudía a la Justicia para reclamar que el pequeño recibiera parte de sus clases en castellano.
Así pues, el alto tribunal catalán obligaba a los centros educativos catalanes a ofrecer un 25% de las clases de educación infantil en castellano, haciendo una clara advertencia de cumplimiento al Govern catalán, que aceptaba la sentencia a regañadientes.
Quienes no la aceptaban, sin embargo, eran los radicales independentistas, que decidían echarse a las calles exigiendo una completa 'inmersión lingüística' al catalán de los más pequeños de la autonomía, a la vez que amenazaban e insultaban a la familia a través de las redes sociales. Una actitud que era compartida este lunes por Laura Borràs, que exigía a ERC que incumpliera con el mandato judicial.
Una situación en la que el fascismo más radical de los independentistas catalanes ha vuelto a ponerse de manifiesto... habiendo afectado a la totalidad de la población española y, sobre todo, a la política nacional: y es que todos los partidos de carácter nacional se han posicionado ante este nuevo desafío independentista que, esta vez, ha buscado atentar contra la integridad física de una familia, por el simple hecho de querer ejercer sus derechos lingüísticos en Cataluña.
"¿Qué nos queda por ver?" ha lamentado Ana Beltrán, la vicesecretaria de Organización del PP "¿Vamos a llegar a ver en Cataluña a los que pidan que se pueda estudiar en castellano con un brazalete marcado, para que puedan ser señalados por la calle, como hacían los nazis con los judíos?".
Unidas Podemos apoya la inmersión lingüística
Más allá ha llegado la formación naranja, que ha hecho oficial su apoyo a la moción que Vox presentará en el Congreso de los Diputados, exigiendo la aplicación de un nuevo '155' en Cataluña, tras la negativa del Govern a cumplir en todo el territorio la sentencia del 25% de las clases en castellano.
Así pues, tal y como ha defendido el portavoz del partido en el Congreso, Edmundo Val, la situación en Cataluña se ha convertido en algo "escalofriante" que debe ser detenido antes de que los castellanoparlantes sean "señalados" en los colegios o en los negocios.
Un rechazo directo y frontal de los partidos de la 'derecha' española contra el fascismo independentista que se ve estos días en Canet de Mar que, sin embargo, no se ha repetido en Unidas Podemos, donde su coportavoz estatal, Isa Serra, ha defendido la inmersión lingüística.
Así pues, en rueda de prensa, la podemita ha llamado a "cumplir la Lomloe y blindar la inmersión lingüística" al ser un elemento fundamental para respetar la "plurinacionalidad" del país y no "dar más armas" a quienes cuestionan el reconocimiento de las lenguas cooficiales.