Gabriel Rufián es un político y activista español. Pertenece a la plataforma Súmate creada en 2013 que apoya la independencia de Cataluña. A las elecciones generales españolas de 2015 se presentó como cabeza de lista de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y fue elegido diputado al Congreso de los Diputados.
En mayo de 2015 fue nombrado miembro del Secretariado Nacional de la Asamblea Nacional Catalana, puesto que abandonó el 30 de octubre de 2015 cuando fue elegido para encabezar la lista de ERC por Barcelona en las elecciones legislativas del 20 de diciembre, es el Portavoz adjunto del Grupo de Esquerra Republicana en el Congreso.
Así conoció Gabriel Rufián a su pareja: una declaración al estilo 'Hollywood'
Rufián nació en 1982 en Santa Coloma de Gramanet, Barcelona, aunque es hijo y nieto de andaluces de la Bobadilla (Jaén). El joven comenzó estudiando en el colegio Virgen de las Nieves de Santa Coloma y después, sus padres le cambiaron a un centro concertado, El Cultural de Badalona, con mayor nivel adquisitivo.
Su abuelo era republicano y socialista. Hijo de agricultor, sin estudios, que llegó a luchar durante unos meses contra el ejército de Franco durante la Guerra Civil y regresó de Melilla con una camisa de fuerzas para ser ingresado en un hospital.
Una vez que estuvo estable, retomó el servicio militar en el cuartel de Cerro Muriano, en Córdoba. Una vez allí, retomó el contacto con la joven que le gustaba, y que pronto dejó embarazada. Su abuelo "se echaría a llorar" si viera lo que ha hecho su nieto.
Diego Rufián, el tío abuelo del político catalán, ha asegurado que si el abuelo del portavoz de Esquerra Republicana (ERC) levantara la cabeza "se echaría a llorar al ver a su nieto pidiendo la independencia de Cataluña".
Su abuelo estaría apenado
Diego, de 78 años, ha recordado al abuelo del político como “un buen hombre, un republicano que creía que España era el mejor país del mundo”. Asimismo estaría apenado de ver cómo su nieto "insultó de esa manera al PSOE, el partido al que votó más de una vez".
Por su parte, la abuela de Gabriel Rufián "no entendería que el niño al que crió mientras sus padres trabajaban quiera separar en vez de unir". Es decir, el político independentista decepcionaría a sus dos abuelos.