El Abc le explica a Carmena por qué los madrileños la han mandado a su casa

Luis Ventoso sobre Carmena: "Doña Manuela y su equipazo no supieron hacer ni lo elemental"

El Abc le explica a Carmena por qué los madrileños la han mandado a su casa
El Abc le explica a Carmena por qué los madrileños la han mandado a su casa

Luis Ventoso señala que "Manuela Carmena encarnó en su pobre etapa como alcaldesa lo que podríamos definir como sectarismo de modales exquisitos, o intransigencia en guante de seda. Nunca perdió el amable tono de una abuela bien educada y de posibles. Pero en la práctica se dejó mangonear por una tropa de extremistas que le llevaba el día a día, con radicales como su concejala Rommy Arce, cuyas majaderías desbordaban hasta los estrafalarios parámetros podemitas". 

El adjunto al director de Abc dice que "doña Manuela y su equipazo no supieron hacer ni lo elemental (limpiar las calles y ejecutar el presupuesto). La exalcaldesa también falló en lo trascendente: carecía de una visión para Madrid y lo iba disimulando con ocurrencias, eslóganes progres huecos (welcome refugees, para luego no atenderlos y emplumárselos a Cáritas) y obras menores (ensanchar unas aceras no supone proeza alguna)". 

"Su lucha contra la contaminación fue chapucera"

El periodista explica que "su lucha contra la contaminación fue chapucera: tras molestar a todos el aire sigue como siempre, sucio. Madrid va como un tiro, merced al empuje de su sociedad civil y empresas, la fiscalidad baja del PP y el pinchazo de Barcelona por la autolesión separatista. Pero Carmena no supo aprovechar esa ola con ideas nuevas. Le parecía más urgente molestar a los católicos con un anticlericalismo obsoleto que mejorar la imagen internacional de una magnífica urbe, atraer más capital o lanzar proyectos urbanísticos ambiciosos. Todo eran sermones, micro-rencores dogmáticos y mucha pose LGTBI". 

Ventoso no olvida el apoyo del PSOE a Carmena: "Hace cuatro años, Sánchez decidió apoyar en los ayuntamientos a candidatos derrotados del populismo neocomunista, a pesar de su incompetencia y planteamientos frikis. En Madrid ganó las municipales Aguirre, pero fue entronizada Carmena, y a ella le pareció estupendo. Ahora que le han devuelto la jugada, Doña Manuela olvida el talante guay y luce un notorio cabreo: mal tono, incluso con comentarios faltones a su sucesor, Almeida".