El panorama para el colectivo de más de tres millones de autónomos existente en España es oscuro ya que no hay previsión de mejoría en todo 2022. Tras 21 meses de pandemia el 47% de autónomos prevé que no se recuperará hasta al menos 2023 de los estragos de la luz y un 30,2% no descarta el cierre.
La subida constante de impuestos y el incremento del precio de la luz ha hecho que muchos autónomos pasen verdaderos estragos a nivel económico, según se desprende del XIII Barómetro realizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
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El barómetro refleja de forma clara la complicada situación para todavía una mayoría de autónomos, ya que dos de cada tres, el 66,1%, afirma estar aún lejos de su actividad y sin previsión de volver a las cifras de antes de la pandemia en un corto periodo de tiempo.
Solo el 31,1% de los autónomos, menos de un millón, han recuperado ya la normalidad y están trabajando como antes de la pandemia. El resto siguen luchando por volver a la normalidad a pesar de la subida de impuestos y de la desorbitada subida de la luz.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha lamentado la falta de capacidad para anticiparse a la situación en estos casi dos años de pandemia. Asimismo, ha tildado de “fracaso” las ayudas directas al no haber llegado a los autónomos y ha protestado por la subida de la cuota de autónomos.
Lorenzo Amor ha dejado claro que ese incremento de la cuota de autónomos y del salario mínimo es una "zancadilla" a los trabajadores por cuenta propia ya que les supone un mayor esfuerzo económico y mayores dificultades para sacar adelante sus negocios.
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Se teme el cierre de negocios
El 30% de autónomos del grupo de los que no se han recuperado de los efectos de la pandemia teme verse obligado a cerrar a lo largo de este año por no poder hacer frente a todos los gastos que supone mantener un negocio en activo. A ello hay que sumar los impuestos y la subida de la luz.
La caída mayoritaria de la facturación lleva a que un 47,2% de trabajadores por cuenta propia augure que su negocio no se recuperará al menos hasta el año 2023, de los que un 11,2% apunta incluso a 2024. Un 31,1% afirma haberse recuperado y solo un 2,9% lo pronostica para el primer semestre de 2022.