El 155 no ha servido de nada: ¡Vuelven a chupar del bote!

Torra intenta recuperar a marchas forzadas a los 234 altos cargos despedidos durante la aplicación en Cataluña del artículo 155.

15 de Noviembre de 2018
El 155 no ha servido de nada: ¡Vuelven a chupar del bote!
El 155 no ha servido de nada: ¡Vuelven a chupar del bote!

Enric Millo, el delegado del gobierno en Cataluña durante la aplicación del artículo 155, recibió el ingrato e impopular encargo de hacer limpieza en la Generalitat para poner orden en el caos reinante de aquella época.

Hubo que hacer limpieza, mucha limpieza. Y saltaron amigos, amigotes y amiguetes de los de arriba sin más virtudes que aplaudir con las orejas el proceso independentista puesto en marcha por los politicos golpistas.

234 altos cargos despedidos

Millo, en su entrada en la Generalitat como "gobernador interino", tuvo que arrancar la mala hierba para que no contaminara a los 220.000 ejemplares funcionarios catalanes que dejaban de depender de las locuras de Torra para ponerse a las órdenes de las instrucciones que llegaban desde la capital de España. Eso significó el despido de 234 altos cargos de confianza de Puigdemont y Torra que no pudieron justificar su "utilidad" ante Millo.

Pues bien, la desaparición del artículo 155 en Cataluña ha significado el regreso de muchos de ellos a sus antiguos cargos de confianza para seguir viviendo del dinero público. Así ha recompensado Torra a los fieles de su movimiento. De momento 88 ya han regresado a sus despachos y Pau Villòria, el comisionado de la Presidencia para el Desarrollo del Autogobierno, asegura que serán  muchos más: "el Gobern intentará que esta cifra se vaya incrementando", aunque lamenta que les va a costar recolocar a todos otra vez:  "No estoy seguro de que podamos restituir las 234 personas pero sí se hará lo posible para que sean los máximos posibles”.

Otra vez en la casilla de salida

Y es que algunos de ellos, han optado por dejar de vivir del cuento, han encontrado otras ocupaciones y ya no quieren volver al dinero fácil de la Generalitat ni a ser protagonistas de una película de terror que empieza a aburrir en Cataluña: “ha habido personas que han buscado otras alternativas profesionales y no han sido restituidas, hay personas a las que se les ha ofrecido volver al Govern y por motivos personales o por decisiones propias han rechazado esta posibilidad”.

Es decir, que en el guión del Procés estamos de nuevo en la casilla de salida y con la voluntad de repetir las mismas fechorías que se vivieron en Cataluña con Puigdemont de cuerpo presente. Los golpistas se rearman y tratan de recuperar la maleza que podó Millo para volver al ataque sumiendo a Cataluña en el caos y la división.

"Cataluña funcionó mejor durante la aplicación del 155"

Millo abandonó su cargo tras la toma de posesión de Torra como president de la Generalitat, orgulloso del trabajo realizado durante la vigencia del artículo 155: "Pasados los meses constatamos que con el artículo 155 Cataluña funciona mejor, porque el Gobierno se dedica a atender las necesidades de la ciudadanía y los servicios públicos funcionan con total normalidad, se pagan las deudas con normalidad y se garantizan los derechos y libertades de todos". 

El exdelagado del gobierno recuerda las grandes ventajas que para Cataluña supuso la aplicación del 155 porque se encontró una Generalitat sumida en una auténtica "parálisis". Y Millo se fue feliz porque "ahora Cataluña funciona mejor". Mucho mejor que con Puigdemont, cuando en departamentos como Salud, Justicia, Trabajo o Bienestar Social, el número de acuerdos tomados por el Consejo Ejecutivo del anterior Govern respecto a estas consellerías había disminuido "entre el 30 % y el 40 % de promedio en relación al año anterior".

Normal si tenemos en cuenta que la actividad de la Generalitat había caído en picado porque el Govern de Puigdemont "se había concentrado en un único objetivo: el proceso independentista, el referéndum del 1-O y la declaración de independencia".

Y en eso estamos de nuevo, en limitar y reducir el progreso de Cataluña al progreso del Procés. Pero los amigos, amiguetes y amigotes ahí están de nuevo. Es el resultado de la "eficaz" gestión de Torra en su papel de mayordomo de Puigdemont.