La llegada del coronavirus a España ha provocado un auténtico caos en la centralita del Servicio de Urgencia Médica (Summa 112), que está saturada ante tantas llamadas.
La Asociación de Médicos y Titulados de Madrid (AMYTS) ha denunciado que no hay profesionales suficientes para atender a la gran cantidad de llamadas de personas que presentan los síntomas de la enfermedad. (Así es el coronavirus canino, muy diferente al de Wuhan)
Por su parte, el Summa ha reconocido que el número de llamadas se ha multiplicado en pocos días hasta alcanzar las 750 el pasado miércoles. Para poder responder a todas ellas han reforzado los equipos y las unidades de atención domiciliaria.
A pesar de que Sanidad celebra que el sistema funciona con fluidez y que se ha informado correctamente a toda la población, hay casos que les han dejado en evidencia.
Una paciente, que se presentó el miércoles en su centro de salud tras presentar los síntomas y haber estado en Milán, estuvo con mascarilla y aislada hasta que la mandaron a su casa, donde estuvo esperando 24 horas a que un médico fuese a tomar muestras para ver si tenía el coronavirus.
La mujer también ha explicado a El País que la profesional sanitaria que le atendió no sabía que hacer. "La doctora que me atendió me dijo que iba a ver cómo tenía que proceder porque no tenían indicaciones". (Coronavirus: ¡¡La muerte se acerca a España!!)
La enviaron a su domicilio
"Estuve dos horas esperando sola en esa sala. Luego me dijo la doctora que los protocolos habían cambiado y como hay muchos casos, me tenían que mandar a casa y, a lo largo de la tarde pasaría alguien a hacerme la prueba", ha relatado la paciente.
El jueves a las 4 de la tarde, tras más de 24 horas de espera, aparecieron los profesionales sanitarios para tomar muestras. En unas horas deberían haberle dado el resultado pero aún desconoce si tiene el coronavirus.
Otra chica de 19 años, que viajó a Milán durante estos últimos días, llamó al 112 el miércoles y le dijeron que se quedase aislada en casa hasta que fuesen a tomar las muestras. "No ha venido nadie ni nadie me ha llamado", ha explicado la joven a última hora del jueves.