Dumba es una elefanta asiática que ha sufrido la explotación de trabajar en el mundo del circo durante 44 años. Debido a los problemas de salud que esta sufre y a la situación en la que se encontraba, la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) solicitó hace ya diez años el descomiso de este animal de sus dueños, a lo que el Ayuntamiento de Caldes de Montbui respondió con unas multas hacia sus estos para que Dumba abandonara la vivienda en vez de decomisarla.
Esta situación provocó que sus dueños la llegaran a poner en venta por 160.000€, y tras no encontrar ninguna persona que se interesara por ella, la trasladaron hasta Francia a pesar de su preocupante estado de salud.
En un descampado y sufriendo las bajas temperaturas
FAADA, para no perder el rastro de la elefanta y saber a qué lugar del país galo se la llevaban, se puso en contacto con One Voice, una entidad colaboradora del país vecino. Tras dar con su paradero, la entidad publicó unos vídeos en sus redes sociales en los que se puede apreciar el estado deplorable en el que tienen a Dumba: viviendo en un basurero, soportando las bajas temperaturas y la nieve del lugar y teniendo únicamente como resguardo un remolque de viaje y una carpa de 10x8 metros.
Estos también hicieron saber la noticia a las autoridades y a Willem Schaftenaar, un veterinario jubilado del zoológico de Rotterdam, el cual se personó allí para realizarle algunas pruebas y declaró lo siguiente tras obtener los resultados: "La condición física de este animal es muy pobre, sufre evidentes problemas esqueléticos y, posiblemente, tuberculosis.
Hay indicios claros de que el elefante sufre de dolor en las patas delanteras, como lo demuestra el levantamiento alternado de las mismas y el hecho de que lleva las patas traseras muy debajo del cuerpo. El elefante mantiene la boca abierta durante un período mucho más largo de lo esperado y normal, algo que generalmente es una expresión de la experiencia de dolor".
Un santuario para Dumba
Tanto desde la fundación FAADA como desde One Voice han declarado tener un santuario dispuesto a recoger a Dumba en cualquier momento para darle mejor vida y asistencia veterinaria para que se pueda recuperar de las secuelas del pasado.
La entidad francesa también ha puesto en marcha una recogida de firmas para así presionar al gobierno galo para que se pueda proceder a la retirada del animal de las manos sus dueños y que este al fin pueda tener un hogar donde le cuiden de verdad.