Este jueves, se conocía el pacto del Gobierno de Pedro Sánchez con EH Bildu para derogar completamente la reforma laboral del PP en 2012.
Un anuncio que generaba una oleada de desconcierto y polémica entre los partidos, los propios integrantes del Gobierno, y los sectores económicos del país.
Duras han sido las palabras de socialistas como Nadia Calviño ante este anuncio de su propio Ejecutivo. También por parte de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), que ha decidido finanlizar todos sus contactos con el Ejecutivo al entender en esta estrategia política de Sánchez un "desprecio indignante al diálogo social".
Y es que esta decisión conllevará un cambio en la economía española que no beneficiará en absoluto al crecimiento del país, y menos aún tras el paso del COVID-19 por España.
Los ERTE, el gran 'salvavidas' durante el coronavirus
Uno de los elementos más importantes de la reforma laboral de 2012 es que los trabajadores afectados por un ERTE que finalmente sean despedidos pueden recuperar hasta 180 días de indemnización de paro. Además, la reforma del Ejecutivo de Mariano Rajoy flexibilizó este mecanismo.
"Gracias a ella, se ha podido tener una cierta flexibilidad para que no se destruyera el empleo de una manera mucho más brutal a lo que ha ocurrido en los dos últimos meses" ha afirmado Santiago Carbó, economista, a OkDiario.
Marcs Ribes, confundador de BlackBird, va aún más lejos. "Si ahora mismo quitas esto, justo en la peor crisis económica que ha vivido España desde la democracia, lo que le estás diciendo a los empresarios es que delante de una crisis sanitaria, el Gobierno es incapaz de incentivar la economía".
Desconfianza internacional
Tampoco ha gustado este acuerdo en la Comisión Europea, que lleva años mostrando su apoyo a la reforma laboral de Rajoy.
"La pregunta que nos hacemos es si Europa va a permitir esta derogación, puesto que los 500.000 millones de euros del fondo común estarán a disposición de España a cambio de más reformas, no de que quiten las de 2012" ha afirmado Gisela Turazzini, de Blackbird.
Además, cabe destacar que esta maniobra, de acuerdos políticos que afectan a la economía, hacen peligrar la fiabilidad de España en el mercado internacional, ya que la incertidumbre podría hacer peligrar las inversiones extranjeras. (El presidente de la CEOE deja al descubierto las miserias de este Gobierno)
"El Gobierno está mostrando a los gobiernos internacionales y al mercado que es un gobierno capaz de negociar directamente con un partido una cosa, y luego con otro partido otra [...] Eso genera un problema de desconfianza muy importante" ha afirmado Ribes.