Aitor García Ruiz, un joven de 24 años, entró en parada cardiorrespiratoria en su domicilio tras una llamada de su madre al Summa para que enviasen una ambulancia. Murió días después en el hospital.
Su madre, Carmen Ruiz, no daba crédito cuando el médico que la atendió por teléfono dijo directamente que respiraba "normal" y que no le pasaba nada.
"Señora, páseme a su hijo al teléfono, pásemelo", le explicó el médico a Carmen Ruiz, que le explicó que su hijo no podía hablar. "¡Pero es que se está ahogando! ¿No le digo que se está ahogando?".
"Me ahogo... No puedo...", dijo Aitor García al médico con serias dificultades para hablar. "Yo no te escucho que te ahogues. ¿Has estado nervioso o algo?". (¡¡Gravísima negligencia!! Llama al 112 porque se está ahogando y acaba muerto porque no le creen)
"Señora, su hijo no tiene nada. Respira perfectamente. Yo creo que está un poco 'tocao'", le trasladó el médico a la madre insinuando que estaba borracho.
Sólo ocho minutos después, en una nueva llamada al 112, otro médico del Summa activa todos los protocolos y envía una ambulancia. "La médico nos dijo que el cerebro había estado demasiado tiempo sin riego", confesó la madre. (Accidente mortal en las obras del hotel de Cristiano Ronaldo en la Gran Vía de Madrid)
23 minutos sin riego
Aitor García pasó un total de 23 minutos sin riego, según los datos de la propia Comunidad, hasta que llegó la UVI Móvil que el primer médico no activó.
El joven de 24 años estaba en muerte cerebral cuando los médicos llegaron al domicilio y fue trasladado al hospital en el que murió cuatro días después.