Fernando Sánchez Dragó está como un niño con zapatos nuevos: a sus 83 años, tras haber sido despedido de El Mundo "por motivos presupuestarios", ha recobrado la ilusión con tres nuevos proyectos.
En primer lugar, ha fichado por El Español.
También ha lanzado el semanario digital La Retaguardia y se ha abierto una cuenta en Twitter.
Sobre la revista dice que es "periodismo a la vieja usanza (...) Creado de arriba abajo en cinco días y sin un euro".
Mascletá
Dragó dice que "quizá La Retaguardia sea sólo una mascletá que tras hacer un poco de ruido se quede en nada. O quizá, en días tan locos como los que corren, nos viralicen ‒no todos los virus van a ser malignos‒ y podamos dar un empujón, por mínimo que sea, a la inaplazable tarea de devolver al periodismo lo que el periodismo fue".
Sobre El Español explica que "fue precisamente Pedro J. quien me abrió las puertas de El Mundo el mismo día en que lo creó, de igual forma que años atrás me había abierto las del inolvidable Diario 16".
Ramírez, según Dragó
"Hace exactamente doce años y tres meses acogió en las páginas del periódico que entonces dirigía al Lobo Feroz, náufrago hasta ayer mismo de la arbitrariedad de una empresa contra la que, por elegancia, no quiero alzar la voz, aunque razones y estocadas no me faltarían".