Dos polizones en un barco salvan la vida gracias a la Guardia Civil

Los gritos de socorro permiten a la Guardia Civil salvar a dos polizones en un barco de Melilla

02 de Noviembre de 2018
Dos polizones en un barco salvan la vida gracias a la Guardia Civil
Dos polizones en un barco salvan la vida gracias a la Guardia Civil

La Guardia Civil ha descubierto a dos polizones ocultos en un buque en Melilla que se preparaba para partir a la península y que se encontraban en situación de riesgo extremo para su integridad física. Los gritos de auxilio llamaron la atención de la Guardia Civil, presente en el lugar, que alertó al puesto de mando para la parada del buque con el fin de buscar a las personas que demandaban auxilio.

Según ha informado este viernes un portavoz de la Comandancia de Melilla, el hecho ha ocurrido a las 06,30 horas del jueves en el puerto melillense momentos antes de la salida de un buque de pasajeros que partía en esos momentos hacia la península.

"En esos momentos los guardias civiles de servicio oyeron unos gritos procedentes de la popa del barco que les alertó de una situación de un riesgo, poniéndose en contacto con el puesto de mando del buque para paralizar la maniobra de desatraque que había comenzado a realizar", ha explicado la citada fuente.

Una vez bajada la rampa de acceso al buque, de gran tamaño y peso, los agentes iniciaron el reconocimiento con todas las Unidades disponibles, tanto por mar con el GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas), como por tierra por efectivos del Destacamento de Seguridad del Puerto, y del Servicio Cinológico, marcando el can de este servicio adiestrado en la localización de personas en riesgo, un lugar donde presumiblemente podían encontrarse personas ocultas.

Riesgo para sus vidas

El lugar marcado por el can, según ha detallado el portavoz, es una oquedad de forma ovalada de muy poca profundidad, situado como a un metro por encima de la rampa de acceso al buque, cuya finalidad es albergar los engranajes de los hidráulicos de la propia rampa y aligerar el peso de la misma.

Una vez levantada la rampa, cierra ese compartimento y tiene tan solo unos cincuenta centímetros de profundidad. Allí fueron localizados y auxiliados a salir las dos personas que como polizones habían logrado acceder al buque, "presumiblemente a nado, amparados en la oscuridad de la noche y para acceder desde el mar, el primero subió por la rampa, se introdujo en ese agujero y ayudó al segundo" ha narrado la citada fuente.

El portavoz de la Comandancia de Melilla ha destacado que de no haber sido localizados y auxiliados a salir de ese lugar, "se presume que el riesgo para su integridad física hubiese sido extremo, dada la duración de la travesía, del orden de unas siete horas, las gélidas temperaturas que hubiesen tenido que soportar y la falta de ropa adecuada --para acceder a nado e introducirse en el lugar llevaban el torso desnudo-- y cualquier otro imprevisto, como aplastamiento o caída al mar".

Los dos inmigrantes localizados se encuentran en buen estado físico, son jóvenes, mayores de edad, de nacionalidad marroquí, varones, a los cuales se les prestó primeros auxilios y se les ha aplicado la normativa vigente en la Ley de Extranjería, que establece su repatriación a Marruecos.