Una joven de 17 de años de edad acudió a una comisaría de los Mossos d’Esquadra para denunciar una presunta violación que acabara de recibir hora antes en una discoteca.
Al parecer, la chica conoció a dos chicos en la discoteca. Salieron del local para fumar cuando uno de los muchachos se ausentó. Entonces aprovechó la ocasión el otro para agredirla sexualmente.
Incredulidad de las agentes
Al volver al amigo, le propuso hacer un trio y que les practicara una felación. La chica lograría escapar y acudió a una comisaría. No se encontró la mejor de las recepciones por parte de la policía autonómica.
“Si te hubieran violado vendrías histérica”, le dijeron las agentes. Añadiendo un: “tu narración de los hechos no es creíble, ¿dónde tienes las marcas que muestran que has sido forzada?”.
Buscado excusas
“¿Por qué cuelgas ciertas fotos en Instagram?” o “si vas borracha pasan estas cosas” y lo peor de todo: “si eres capaz de perrear, debes ser capaz de defenderte”.
No acaba aquí: “si yo fuera tu madre… muchas chicas vienen a hacer denuncias falsas, tú pareces una de esas”. Fue peor el remedio que la enfermedad, la chica salió peor de la comisaría de lo que entró: “me hicieron mucho daño”, afirmó.
Por la boca muere el pez
Días más tarde, la menor acudió con su madre a un centro hospitalario en Calella, donde confirmaron las lesiones compatibles con una violación. Presentaron la denuncia por la agresión sexual en la misma localidad.
Los agresores ya han sido detenidos. Y este mes la joven ha presentado otra denuncia contra las agentes que la atendieron. Los propios Mossos lo están investigando. (Los violadores cada vez aprenden antes: ¡¡Aumento del 70% de los delitos sexuales cometidos por menores en cuatro años!!)