Dos futbolistas condenados a diez años de cárcel por intentar matar a un rival

Dos futbolistas condenados a diez años de cárcel por intentar matar a un rival
Dos futbolistas condenados a diez años de cárcel por intentar matar a un rival

Ocurrió en Málaga. La Audiencia ha condenado a dos futbolistas por intentar matar a un rival del Alhaurín de la Torre en un partido que le enfrentó a El Palo B en Málaga en 2016. El juez condenado a ambos y les ha impuesto una pena de diez años de prisión por un delito de intento de asesinato.

La sentencia explica que durante el partido se produjeron varios encontronazos entre uno de los procesados, que estaba jugando y era el capitán del equipo de El Palo, y la víctima, también capitán del equipo rival  de Alhaurín.

Según consta en la sentencia, en el partido se vio "una actitud desmedida de agresividad" hacia la víctima, a la que "amenazó de muerte en varias ocasiones". Con el balón parado, se dirigió al rival, "derribándole", ganándose del árbitro la tarjeta amarilla, lo que invitó a su entrenador a sustituirle por otro compañero. Eso sirvió para "aumentar si cabe el enfado", reciminándole al entrenador el cambio.

Optó por irse del partido, se quitó la camiseta, salió del campo dirigiéndose "a una zona de la grada donde habló con varios animadores", según relata la sentencia. Después se presentó en la entrada de vestuarios, cerca de las gradas, y allí "continuó diciendo a voz en grito que tenía que rajar al jugador número cuatro del equipo contrario y que ya lo pillaría al finalizar el encuentro".

El otro acusado, portero suplente del mismo equipo y que no jugaba ese día, estaba en la grada y se acercó al anterior. Prosigue la sentencia que "ambos se pusieron de acuerdo para dar muerte a la víctima una vez finalizara el partido... Ante la agresividad verbal que manifestaban ambos compañeros, dos técnicos del equipo se acercaron a ellos con la intención de calmarlos".

Una vez acabado el partido con victoria local, los técnicos permitieron a los acusados saltar al césped para celebrar la victoria. Entonces, el jugador que había sido sustituido se acercó a la víctima por su espalda, "le pasó su brazo por el cuello con el objeto de inmovilizarlo" y el otro procesado, con una navaja "apuñaló al otro joven en la zona del hemitorax izquierdo", todo ello con muchas personas a su alrededor.

El agredido se fue por su propio pie a su vestuario, allí perdió el conocimiento y se desplomó. Fue trasladado al hospital y "de no haber recibido intervención médico-quirúrgica urgente hubiera fallecido". A día de hoy le quedan secuelas físicas que le imposibilitan actividades de trascendencia. Un técnico también resultó herido cuando trataba de tranquilizar a uno de los acusados, al que además se le imponen otros dos años de cárcel.

La Sala ha decidido para los dos acusados un delito de asesinato en grado de tentativa "a partir del ataque traicionero, en cuanto sorpresivo, entre dos, perpetrado de tal forma que, por uno de los autores, se reduce a la víctima, estando esta desprevenida, por la espalda, para facilitar al otro el ataque con el arma, dirigida a causar la muerte".

La sentencia sostiene que hubo un acuerdo, en tanto el primer acusado "actuó en cumplimiento de sus amenazas" y el otro "no tenía más motivación que la genérica de cualquier espectador seguidor de su equipo, y su actuación solo se explica por la existencia de un acuerdo previo con el anterior", y añade que "no se puede desligar" la conducta de uno de la del otro.

Ataque jaleado por los espectadores

Las conclusiones de la sentencia señalan que "pone igualmente de manifiesto que previamente se había ideado un guion de sus conductas a desarrollar una vez acabara el partido", añadiendo que "de la propia inmovilización por aplicación de la técnica llamada 'mata-león' por parte de uno de los procesados cabe deducir el ánimo homicida".

"Estamos ante un ataque premeditado, que además se vio jaleado por otros espectadores... la prueba acredita con claridad que se persigue reducir a la víctima para facilitar su posterior acuchillamiento".

Además de la pena de prisión, se impone a ambos la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 1.000 metros y comunicarse durante once años. Asimismo, los dos indemnizarán de forma conjunta al joven con 68.894,85 euros, cantidad de la que responderá subsidiariamente la entidad CF El Palo, y directamente la compañía de seguros, absolviendo de responsabilidad civil al Ayuntamiento.