Pablo Iglesias ha sorprendido a todos en la última sesión de control del Gobierno en el Congreso a la que ha acudido en calidad de vicepresidente del ejecutivo anunciando la presentación de una denuncia contra el número dos del PP, Teodoro García Egea por cohecho. Le acusan de comprar diputados para neutralizar las mociones de censura contra el PP.
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Podemos presentará la denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción. "Ya está bien de comprar diputados", ha dicho Iglesias en su última comparecencia en el Congreso como vicepresidente del gobierno en alusión a los tránsfugas de Ciudadanos que permitieron al PP mantener la presidencia en Murcia.
Iglesias ha añadido: "Vuelven a presumir de tamayazos y de comprar diputados. Ya está bien de corruptos, de comprar diputados, ya está bien de impunidad".
"Tanta paz lleva como descanso deja"
Y ha aprovechado su posición y el altavoz que supone el Congreso de los Diputados para utilizarlos a su favor haciendo campaña por la Comunidad de Madrid: "Una de las principales fuentes de financiación irregular de su partido era precisamente Madrid", ha lanzado Iglesias a García Egea, y le ha reprochado al PP dos fraudes en sus 26 años de poder en Madrid: "Uno a la democracia cuando compraron dos diputados del PSOE -ha dicho- y un fraude a las arcas públicas que han hecho que fueran a las elecciones haciendo trampas".
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García Egea, que le había invitado a dejar el Congreso cuanto antes, le ha advertido a Iglesias: "Va a acabar en la Puerta del Sol, pero en la plaza desde donde podrá disfrutar de cómo el PP hace grandes cosas", le ha dicho en su último duelo parlamentario: "Tanta paz lleve como descanso deja".
Iglesias se va del Congreso haciendo ruido y vendiendo humo
Antes García Egea le había preguntado a Iglesias por "cómo le recibirán los vecinos de su antiguo barrio de Vallecas cuando los visite desde su chalet de Galapagar. Dimita hoy de vicepresidente, de diputado y preséntese (a las elecciones) como un ciudadano de a pie, sin aforamiento".
Forzado por la ley, acabará haciéndolo. "Dimitiré como diputado antes incluso de hacerlo como vicepresidente. No somos como ustedes", le ha respondido Iglesias.
Iglesias se va del Congreso haciendo ruido, fiel a su estilo, y ha generado una cortina de humo en torno a una supuesta compra de votos por parte del PP sin aportar una sola prueba. Pero a Iglesias ya le conocemos: calumnia, que algo queda.