Javier de Juan, exconsejero de Derechos Sociales del Consell de Mallorca, implicado en el escándalo de prostitución de menores acogidas en centros de Baleares en 2020, asume desde hoy la cartera insular de Presidencia. Su predecesora, Teresa Suárez, abandona su cargo por, según ha anunciado la presidenta del Consell Catalina Cladera, “motivos personales”.
La presidenta sostiene que De Juan es “un hombre preparado, tenaz, capaz y eficaz, que conoce perfectamente la administración y las instituciones”. El escándalo de las menores tuteladas no parece pesar en el exconsejero de Derechos Sociales y Cladera defiende la gestión de Javier de Juan en el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS).
El Consell Insular de Mallorca es la institución de gobierno de la isla y está compuesto por 33 consejeros electos de diferentes partidos políticos: PSOE (10), Partido Popular (7), Més per Mallorca (4), Ciudadanos (3), Unidas Podemos (3), El Pi – Proposta per les Illes Balears (3) y Vox-Baleares (3). El Gobierno balear, presidido por Francina Armengol, y con el apoyo de Podemos y los nacionalistas Més per Mallorca, ha bloqueado de forma incesante y reiterada las iniciativas de PP y Vox para que se investiguen los casos de abusos y prostitución de las menores tuteladas en los centros dependientes del Instituto Mallorquín del IMAS.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, combativa y férrea defensora del feminismo, no se ha pronunciado al respecto. Abucheada e increpada al salir a la luz el escándalo de Javier De Juan en 2020, por vecinos del gobierno autonómico de la Palma, Irene sigue sin dar la cara y dar explicaciones sobre este nuevo nombramiento.
Doble rasero del Gobierno, 'feminista' para lo que le interesa
El "doble rasero" de los gobiernos central y autonómico ante los casos de prostitución y abusos sexuales a niñas tuteladas por el IMAS, suponen un bochornoso espectáculo por quienes se han posicionado siempre a favor de las víctimas de violencia sexual y prostitución.
"¿Dónde están las niñas violadas, Irene?" o "Viva el feminismo" eran algunos de los gritos que recibía la ministra en el momento en que el escándalo saltaba a la palestra. “Hay que tener poca vergüenza para venir a hablar de prostitución y de empoderar a las mujeres mientras se intenta tapar el escándalo de las niñas tuteladas por el IMA”, denunciaba a las puertas del Consolat Antonio Estela, presidente de Ardip, una de las asociaciones sin ánimo de lucro más activas en la denuncia de irregularidades y abusos en el IMAS.
La responsabilidad de las menores siempre ha recaído en la administración, como apuntaron los diputados populares, Prohens y Jerez cuando las psicólogas del IMAS declararon estar al corriente de lo que sucedía con las menores. Nadie ha dado la cara ni se ha hecho responsable de lo sucedido. Y la ministra de Igualdad, siempre orgullosa de la defensa del feminismo y de la protección de las mujeres tampoco ha querido hacer declaraciones al respecto.
Cuando toca mirar para dentro y ver la suciedad en el propio partido, Irene Montero lo hace de lado, no fuera a salpicar, que de otra forma ya lo ha hecho aunque no quiera verlo. Una absoluta y clara irresponsabilidad en un tema tan defendido por Podemos y por ella misma. ¿Este es el feminismo que tanto grita en las manifestaciones? O más bien el que sobre papel predica pero a la hora de los pactos olvida.