A pesar de contar con la posición en contra del Tribunal Supremo, de los partidos de la oposición, y de algunos de los barones más importantes del partido, este martes, Pedro Sánchez y su Ejecutivo hacían efectivos los indultos partciales a los presos independentistas.
Unos indultos que concedían la libertad, casi de forma inmediata, a los nueve líderes del procés independentista, que salían en libertad de la cárcel este mismo miércoles poco despues de las doce del mediodía, demostrando ya en su salida que los indultos no frenarían al secesionismo catalán: "Freedom por Catalonia" se leía en una pancarta sostenida por los excarcelados.
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Hechos con los que los líderes independentistas han 'traicionado' la confianza de Sánchez a pocos minutos de salir de prisión, después de que el propio Sánchez haya traicionado sus promesas electorales, cuando prometía a los ciudadanos españoles que los secesionistas del 1-O cumplirían "íntegramente" su condena.
Segunda traición, antes de verse con el Congreso
Sin embargo, no será ésta la única traición de Pedro Sánchez a los votantes socialistas, ni como representante de la ciudadanía española en el Gobierno.
Y es que el presidente socialista, poco después de regalar los indultos a los independentistas, ha decidido cerrar fecha definitivamente para encontrarse con Pere Aragonès en la Moncloa; así pues, el próximo 29 de junio, a las 17:00 horas, el independentismo tocará las puertas de Moncloa, y éstas se abrirán de par en par a sus socios.
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Un encuentro en el que ambos líderes buscarán impulsar la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, agendando esta mesa de diálogo para los próximos meses.
Así pues, tras los indultos, Sánchez se encontrará con Pere Aragonès antes de comparecer ante el pleno el Congreso de los Diputados, donde tendrá que explicar y justificar los indultos concedidos a unos líderes independentistas que ya han mostrado su voluntad de repetir sus actos de secesión.