Tener un gato en casa es una responsabilidad y una de las preguntas que debe hacerse cada dueño es si su mascota tendrá descendencia en algún momento de su vida. Si la respuesta es 'no' hay que informarse sobre la castración y la esterilización.
A continuación, te explicamos la diferencia entre un procedimiento y otro. La decisión final es del dueño por lo que lo recomendable es informarse para tomar la mejor decisión con nuestro felino.
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Castración
La castración es la extirpación de los órganos reproductores masculinos y femeninos. En el caso de los machos se extraen los testículos mientras que en las hembras se retiran el útero y los ovarios.
Obviamente, tras la castración, los animales no pueden tener descendencia. Además, tampoco tendrán líbido ni cualquier otra característica relacionada con la reproducción.
Esterilización
Esterilizar es eliminar la fertilidad del animal sin llegar a extraer los órganos reproductores. Se trata de una operación quirúrgica muy similar a la de la castración. También se puede logran con preparaciones especiales como la llamada 'esterilización química'.
El resultado final es el mismo que en la castración ya que el animal no tendrá líbido ni nada relacionado con la reproducción. Tampoco podrá tener descendencia a lo largo de su vida.
La castración, importante en edades tempranas
Si se extirpan los órganos reproductores de los gatos a una edad temprana se resuelve el problema del comportamiento sexual no deseado, se reduce el comportamiento agresivo de la mascota hacia otros animales y se previenen muchas enfermedades hormonales.