El día 28 de diciembre se celebra cada año el Día de los Santos Inocentes, una jornada simpática en la que se suelen gastar bromas e inocentadas a familiares y amigos.
El origen del Día de Los Santos Inocentes
El origen de esta singular tradición está en el cristianismo y en una acción de enorme crueldad.
Concretamente, el origen del Día de Los Santos Inocentes se remonta al episodio hagiográfico que relata la matanza de todos los niños nacidos en Belén (Judea) menores de dos años.
Una matanza que fue ordenada por Herodes I ‘El Grande’ para acabar con Jesús de Nazaret.
El nombre ‘Santos Inocentes’ hace referencia a los niños menores de dos años, que a una edad tan temprana no podían haber cometido ningún pecado.
Con el paso de los años, la celebración ha ido cambiando y los monaguillos empezaron a gastar bromas.
Una tradición que posteriormente se trasladó también a las familias.
La Iglesia católica celebra el Día de Los Santos Inocentes el 28 de diciembre.
Sin embargo, según el Evangelio de Mateo, la matanza tuvo lugar tras la visita de los Magos al rey (después del 6 de enero).
El Día de Los Santos Inocentes en otros países
En otros países se celebra el 1 de abril con nombres diferentes.
En Italia, por ejemplo, se conoce como Pesce d´Aprile.
En Canadá el Poisson d´Avril.
En Portugal y Brasil le llaman Día de Mentira.
En Austria, Suiza y Alemania se celebra el Erster April.
Mientras tanto en Australia como en EEUU y Reino Unido se le llama Fool´s Day.