El Museo Nacional Romano recibía hace unos días un sorprendente paquete, voluminoso y de peso considerable, que era entregado por el personal de Correos en las oficinas de las Termas de Diocleciano.
Sorpresa mayúscula la que se llevaron los expertos del museo cuando, al abrir el paquete, se encontraron un fragmento de mármol "de hace centenares de años", tal y como afirma el diario italiano 'Il Messaggero'.
Y es que ese trozo de mármol era, ni más ni menos, un pedazo de las reliquias históricas de la mítica ciudad italiana; posiblemente perteneciente a uno de los parques arqueológicos, o del Foro Romano.
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El trozo de Historia romana venía pintado con una inscripción: "Para Sam. Con amor, Jess. Roma", y acompañado de una carta de 'Jess'.
"Me siento terrible, no solo por robaar este artículo del lugar que le corresponde, sino por poner algo escrito en él. Fue un gran error por mi parte y solo ahora, como adulta, me doy cuenta de lo irreflexivo y despreciable que fue" asegura la joven americana que devolvía el mármol.
Así pues, reconoce que fue ella la que, en 2017, se llevaba esa pieza como "souvenir"de Roma, no siendo hasta que se ha dado cuenta de que el objeto no era "legítimamente" suyo. "Perdónenme por ser una americana tan estúpida" ruega la joven en la misiva.
El Perdón de Roma llega a Georgia
Según la información que ha obtenido el periódico italiano, la carta y el objeto podrían haber llegado desde Atlanta, Georgia.
"Por su tono, imaginamos que era una mujer joven" ha asegurado el director del Museo, Stéphane Verger "en 2017, debió venir a Roma, y se llevó este fragmento de mármol para regalárselo a su novio".
Unas acciones que han sido comprendidas, por su edad, desde el Museo, que parece haber 'perdonado' a la joven americana.
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"Me impactó precisamente porque es joven, y ha comprendido que ha cometido un error" asegura Verger, agradecido por recuperar un valioso trocito de la Historia romana.
Más 'devoluciones' en 2020
"2020, diezmado por la pandemia, ha hecho reflexionar a la gente, además de conmover la conciencia" ha asegurado el director del Museo italiano.
Y es que el caso de Jess no ha sido el único que ha sorprendido este año a los funcionarios del museo; en octubre, una canadiense llamada Nicole devolvía varios fragmentos robados hacía 15 años de Pompeya. En concreto, dos mosaicos, partes de un ánfora y una pieza de cerámica.
Nicole confesaba a través de una carta que, con apenas 20 años de edad, se había llevado estos 'souvenir' de la ciudad italliana, y aseguraba que estos objetos están "malditos", siendo responsables de varios malos acontecimientos que ha tenido que vivir, como dificultades financieras o sufrir de cáncer de mama en dos ocasiones.