No se habla de otra cosa en Italia: el fiasco policial que ha protagonizado uno de sus agentes que seguramente le habrá costado el puesto y que ha dado la vuelta al mundo a principios de este mes de julio. Con motivo de la finalización de la temporada, muchos futbolistas abandonan por cierto tiempo la disciplina de su club antes de reincorporarse a las rutinas de trabajo físico dentro de las ciudadades deportivas.
Uno de estos futbolistas era Tiémoué Bakayoko, que circulaba cumpliendo todas las normativas viales por la ciudad transalpina de Milán cuando fue detenido por un agente que le obligó, de malas maneras, a descender del vehículo. El futbolista, todavía sorprendido por la brusquedad del policía, apenas tuvo tiempo para reaccionar cuando el oficial le colocó contra el vehículo policial bruscamente, registrándole y amenazándole con golpearle si no estaba quieto.
Los intentos de protesta del acompañante de Bakayoko no sirvieron de mucho, puesto que provocaron que el agente en cuestión le apuntara con el arma reglamentaria en una actitud muy agresiva, mientras continuaba reduciendo fuera de sí al famoso futbolista del AC Milan. En medio de la tensión de esta supuesta detención, otro de los agentes de la policía italiana se acercó a su compañero para notificarle el tremendo error que había y estaba cometiendo.
Al percatarse de que tenía razón, dejó ir a Bakayoko con una simple palmada en la espalda, como si nada hubiera pasado. El jugador no se ha pronunciado desde entonces, pero la llegada del vídeo de la detención hasta las redes sociales ha provocado el incendio de la opinión pública italiana, que clama justicia contra el imprudente agente que no revisó primero las identificaciones del futbolista y su acompañante, que fueron arrollados por la loca intervención policial del desubicado agente.
Muchos ciudadanos consideran que esta actuación estuvo fundamentalmente basada en el racismo contra personas de color, puesto que Bakayoko y su acompañante encajan en el colectivo de personas negras. El comunicado oficial de las autoridades policiales argumenta que el agente confundió a Bakayoko con el sospechoso de un tiroteo producido en una zona cercana, lo que sin duda aumenta las sospechas de la población, que afirma su creencia de que se trató de un atropello a los derechos del futbolista con una motivación racista.
Un periodista italiano, Leonardo Bianchi, no ha dudado en exacerbar el sentimiento de revolución implantado en la ciudadanía del país transalpino, todavía indignada por el comportamiento de su agente de policía: "La elaboración de perfiles raciales en Italia es uno de los muchos brazos armados del racismo institucional, que no perdona ni siquiera a los ricos y famosos, como el futbolista del Milan Tiémoué Bakayoko, que fue detenido en Milán en plena calle de esta manera".
A pesar de que las imágenes no dejan bien parados a los agentes policiales de la ciudad de Milán, estos no dudan en defenderse. Señalan que ya han aclarado y resuelto el altercado con el club y el futbolista de manera satisfactoria para todas las partes implicadas, y consideran que los comentarios en redes sociales son excesivamente duros con la intervención policial que todos los italianos han podido ver a través de Internet: "El control se desencadenó porque Bakayoko y el otro pasajero correspondían perfectamente, por casualidad, a las descripciones, y obviamente terminó cuando el agente se percató de que había detenido a una persona que no había tenido nada que ver". Este comunicado de la policía de Milán no ha satisfecho a la opinón pública italiana, que sigue condenando enérgicamente el hecho y acusando de racismo al agente implicado.