Una vez más, robo en Barcelona. Da igual cuando leas esto. Es la ciudad sin ley. En esta ocasión, los Mossos d'Esquadra han llevado a cabo la detención de un hombre acusado de casi un centenar de engaños contra personas mayores aprovechándose del número de PIN, que les observaba cuándo los abuelos iban a sacar dinero en efectivos de un cajero automático. Esto se conoce como 'scalping' y está tipificado como un delito de estafa bancaria y hurto.
Según los datos que manejaba el cuerpo policial, el ladrón es un hombre de 36 años que ya dispone de tener varios antecedentes. Este consiguió sacar dinero de manera fraudulenta de cuentas corrientes de un centenar de personas, consiguiendo alrededor de unos 200.000 euros, según cálculos de los Mossos d'Esquadra.
Esta gran cantidad de dinero se la gastaba en coches de lujo y hoteles cinco estrellas. Los agentes llevaban investigando a este sujeto desde la segunda mitad del año 2021, tras darse cuenta que habían subido de manera muy importante este tipo de delitos a la zona del área metropolitana de la Ciudad Condal. Este hurto está basado en que un desconocido obtenía el PIN de la tarjeta o libreta, mirando la operación, y después se hacía con la tarjeta y realizaba reintegros o compras en comercios.
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Siempre llevaba a cabo el mismo modus operandi
En este acontecimiento en concreto, el arrestado siempre empleaba el mismo método para llevar a cabo el robo. El individuo se dirigía hasta los cajeros automáticos en patinete eléctrico y ocultaba su rostro a través de una mascarilla, gafas de sol, gorras y sombreros.
Este, una vez en la entidad bancaria, se ofrecía a ayudar a las personas mayores que se encontraban haciendo operaciones. De esta manera, abusaba de la confianza de los ancianos. Mientras los ayudaba, aprovechaba para extraer el activador que utilizaban y después visualizaba cómo los clientes tecleaban el número secreto. Era exageradamente más activo los días 25 de cada mes, fecha en la que los jubilados cobran su pensión. Cuando obtenía la tarjeta y el número PIN, el detenido hacía reintegros de más de 1.000 euros.
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A pesar de que escondía su rostro, gracias al gran número de denuncias, algunas de ellas también en Valencia, permitieron a los Mossos identificar a una persona que se acercaba al perfil del ladrón. Los investigadores vieron como el sospechoso disfrutaba de un alto nivel de vida. El pasado 29 de agosto, después de robar a un mayor, fue arrestado y ha ingresado a prisión. Los Mossos buscan a más víctimas con el fin de poder imputar al detenido más hechos delictivos.
Barcelona es ahora mismo una ciudad donde el orden reina por su ausencia. En este medio hemos mostrado en más de una ocasión las estadísticas de robos que sufre Barcelona en particular y Cataluña en general. La realidad es que la gestión de Pere Aragonés en este tema deja mucho que desear y lo peor es que no da explicación alguna.