Detienen a un hombre por provocar el caos en un avión: los 200 pasajeros temieron por su vida

El incidente requirió la intervención de las fuerzas policiales para su resolución

09 de Julio de 2022
Detienen a un hombre por provocar el caos en un avión: los 200 pasajeros temieron por su vida
Detienen a un hombre por provocar el caos en un avión: los 200 pasajeros temieron por su vida

Un ciudadano belga de 46 años ha sido detenido recientemente imputado con un delito de desórdenes públicos y resistencia a la autoridad en la localidad de Mahón, situada en Menorca. El incidente se ha producido dentro de un avión que tenía previsto despegar de aquella isla con destino a Málaga. Sin embargo, no todo comenzó a marchar bien desde el mismo inicio del viaje.

El vuelo entre Menorca y la ciudad andaluza ya había sido retrasado considerablemente sufriendo numerosas alteraciones en su hora de despegue, lo que sin duda molestó y alteró a los pasajeros que estaban asignados a aquel trayecto. Cuando finalmente pudieron embarcar en la aeronave, todo parecía ir finalmente como debería ser, pero el caos se apoderó del interior del aparato con rapidez.

Un ciudadano belga de 46 años, en evidente estado de embriaguez y desesperado por el tiempo de espera y el retraso en el despegue del aeroplano, comenzó a causar ruidos molestos y a exigir a voz en grito el despegue del avión y el inicio del viaje a Málaga. Sin embargo, los intentos de la tripulación de calmarle fueron inútiles, y el extranjero comenzó a levantarse de su asiento designado dando golpes a los asientos cercanos e intentando abrir una de las puertas de emergencia que se encontraban cerca de su sitio.

Ante la imposibilidad de controlar el errático comportamiento del embriagado belga, la tripulación tuvo que solicitar la intervención de la Guardia Civil, que se personó en el aeropuerto menorquín y entró en el aparato, que todavía no había despegado. A pesar de los amables y amistosos intentos de los agentes de la Benemérita para que el ciuadadano belga cejara en su empeño, la negativa de este obligó a los policías a ejercer su autoridad y arrestarlo para desalojarlo del avión.

Con la embriaguez como efecto anulador del buen juicio, el extranjero decidió causar más caos dentro del avión y aumentar la tensión del resto de pasajeros, que estaban deseperados por el largo tiempo de espera y por el retraso en el despegue causado por aquel incidente. Los agentes de la Guardia Civil tuvieron que arrestar de forma definitiva al ciudadano belga, que intentó retrasar al máximo su detención llegando a lanzarse sobre los asientos de otros pasajeros con la intención de complicar la labor de los agentes desplegados para atender la llamada de auxilio de la tripulación de la aeronave.

En posteriores declaraciones, los ocupantes de la aeronave compartieron la incredulidad y la indignación ante el cúmulo de acontecimientos negativos: "Eso ocurrió cuando llevábamos unas cuatro horas de retraso... fue la gota que colmó el vaso". Otro de los pasajeros del malogrado vuelo señaló lo peor: "Hubo un momento en que nos asustamos porque había un bebé muy cerca y nos daba miedo que se tirase encima". El errático comportamiento del pasajero belga fue el detonante para las críticas de los pasajeros del fallido vuelo entre Menorca y Málaga.

Sin embargo, los problemas para los pasajeros no acabaron con la resolución del incidente. Se vieron obligados a desalojar la aeronave, que ya no cubriría el trayecto entre Menorca y Málaga debido a sus excesivos retrasos por los problemas anteriores y por el incidente provocado por el pasajero belga en estado de embriaguez que descuadró el horario de vuelo del aparato. Todos los pasajeros, entre fuertes muestras de indignación, fueron reubicados en otros vuelos.