El cazador furtivo de Lleida ha sido pillado. El detenido atrapaba, con medios prohibidos, pájaros protegidos y cinegéticos, que pueden ser capturados con permiso, en dos áreas privadas de las comarcas del Segrià y el Pla d'Urgell.
Así lo han constatado los Agents Rurals al encontrar las trampas y las aves muertas en la zona. Poco después, han interceptado al individuo como presunto autor de los hechos, por los indicios, pueden constituir un delito contra la fauna. Las evidencias y la actuación han sido trasladadas al juzgado de instrucción de Lleida.
Los Agents Rurals han requisado 33 trampas de tipo ballesta. Esta variedad para cazar está diseñada para aves rapaces y pájaros de gran tamaño. Sin embargo, el detenido las utilizaba para atrapar pájaros protegidos medianos o pequeños, con una modificación metálica de la trampa. Esto hacía que el animal quedara asfixiado entre las dos varillas de hierro, como las populares y también agónicas ratoneras para roedores.
Según la información publicada por el diario 'El Caso', en muchos de los casos, el golpe les hacía morir al instante, aunque no siempre era así, provocando sufrimiento y lesiones graves a los animales.
Con esta trampa tipo ballesta, totalmente prohibida, pilló una gran cantidad de aves. El cuerpo de prevención de la fauna y flora en muchos parajes de Cataluña encontró nueve petirrojos, cuatro zorzales común, un colirrojo tizón y una curruca de chaparral en las dos áreas privadas de la comarca del Segrià y el Pla d'Urgell.
Ballestas también en Terrassa
El método de las ballestas está siendo muy utilizado por los pequeños cazadores furtivos. De hecho, a pesar de no ser trampas tan complejas como las que se encontraron en Lleida, a principios de diciembre, un hombre fue pillado en Terrassa, Barcelona, que utilizaba este método en olivos para matar a pájaros protegidos.
Desde Agents Rurals explicaron a los medios de comunicación que, normalmente, las capturas acostumbraban a ser para recolectar comida en momentos de escasez. En esta ciudad catalana, se encontraron 50 trampas y 14 pájaros muertos.
Ocho apuñalamientos con unas tijeras
Hecho insólito en una peluquería de Madrid. Dos trabajadores de una barbería iniciaron una pelea que terminó con sangre y más de ocho puñaladas.
La pelea comenzó con varias agresiones, hasta que cogieron las tijeras. Por lo visto, el herido grave, al que su compañero le ha propinado ocho puñaladas, es de origen magrebí y no tiene antecedentes policiales.
Este último peluquero ha huido después del ataque casi mortal en el establecimiento. La Policía Nacional, que se ha trasladado hasta el lugar de los hechos con efectivos del Samur-Protección Civil, ha encontrado las tijeras que había utilizado y ha abierto una investigación para encontrar al hombre y aclarar las causas y motivaciones del conflicto.
Según la información publicada por el diario 'El Caso', las ocho puñaladas han dejado al peluquero de 34 años casi en el suelo. La víctima estaba sangrando por ocho heridas provocadas por el arma blanca utilizada en el asalto: una en el hombro izquierdo, cinco en la zona lumbar y dos en el abdomen.
Los agentes de seguridad han sido los primeros en llegar a la calle Ginzo de Limia, donde se encuentra ubicado el comercio de estética, y han socorrido en primer lugar a la víctima tapándole las heridas que presentaban un mayor sangrado. Poco tiempo después, los profesionales del Samur lo han atendido y estabilizado.