Verónica, una kioskera de un municipio de Valencia, ha sido detenida por las autoridades policiales tras utilizar su negocio como tapadera para vender hachís a los clientes.
"Una de choco", era la clave secreta que había que decirle a Verónica para que entregase a sus clientes una bolsita con un cigarro, papel de liar, un chicle y una porción de hachís. (La carta de la mujer de un guardia civil que deja retratado a Piqué)
El conocido como 'pack del choco' tenía un precio de 20 euros como máximo y Verónica realizaba las particulares transacciones desde su propio kiosko.
Todo se descubrió después de que un padre pillara a su hijo con la droga y, tras una reprimenda, el joven le confesó a su progenitor de dónde había sacado los estupefacientes.
El padre acudió a la Policía Local de Puzol para denunciar el tráfico de drogas y las autoridades policiales iniciaron una investigación que ha terminado con la detención de Verónica.
Las autoridades locales, junto a la Guardia Civil, siguieron discretamente a los jóvenes que salían del establecimiento para cachearlos. (La Guardia Civil emprende una operación contra la trata de blancas en La Jonquera)
Muchos llevaban el 'pack del choco'
Los agentes de policía y Guardia Civil desplazados hasta la zona descubrieron que muchos clientes del kiosko portaban el 'pack del choco'.
La Guardia Civil ha detenido a Verónica por un delito de tráfico de drogas y pasó a disposición judicial el pasado lunes. La kioskera llevaba 'pasando' droga desde abril.