Un chico de 18 años ha sido detenido en Puigcerdà (Cerdaña) por haber robado un coche de los Bombers de la Generalitat después de asaltar el parque reventando una ventana de una pedrada. Los hechos pasaron la madrugada del sábado al domingo de este pasado fin de semana y el joven fue detenido por los Mossos d'Esquadra en la popular discoteca Badiu de Queixans, a pocos kilómetros de la capital de la Cerdaña.
El joven arrestado robó un todoterreno de los Bombers de la Generalitat y también un uniforme oficial del cuerpo de extinción de incendios, según ha podido saber el diario ElCaso.cat. Cuando se hizo el coche y se disfrazó de bombero, salió del parque e hizo una ruta con el coche. A los pocos minutos tuvo tan mala suerte que tuvo un accidente. La noche todavía era joven y, con el mismo vehículo oficial sustraído y uniformado, se presentó en la discoteca Badiu.
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Los hombres de seguridad de la discoteca, al ver al joven vestido con el uniforme oficial de los Bombers de la Generalitat y bajo los efectos del alcohol, lo retuvieron y llamaron a los Mossos d'Esquadra. Estos se desplazaron hasta el local y comprobaron que el joven no tenía carné, no era bombero y que el vehículo todoterreno que llevaba había sido robado minutos antes del parque de Bombers de Puigcerdà.
El vehículo presentaba daños por el accidente que había tenido en el viaje que había realizado entre el parque y la discoteca, donde pudo ser interceptado y arrestado por los Mossos d'Esquadra. La policía catalana imputa al joven los delitos de robo con fuerza, conducción bajo los efectos del alcohol, conducir sin haber obtenido nunca el carnet de conducir y daños. No se descarta que pueda ser también acusado de más delitos, como hurto de uso de vehículo y usurpación de funciones públicas.
Nadie se cree lo sucedido
Según han informado fuentes próximas al caso, los hechos se remontan a las 5:00 horas aproximadamente del pasado 7 de agosto, cuando el joven rompió un cristal del parque de bomberos, accedió a la zona de vestuarios, se puso uno de los uniformes que encontró e intentó sin éxito poner en marcha un camión, porque se lo impidieron los sistemas de seguridad de que disponen este tipo de vehículo.
Los clientes que se encontraban en el exterior de la discoteca pusieron en duda que se tratase de un bombero, por los síntomas de embriaguez que presentaba, y contactaron con los Mossos d'Esquadra.
Al ver su estado, le realizaron una prueba de alcoholemia que dio un positivo de 0,70 miligramos por litro de aire espirado, sancionado por el Código Penal.
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En los próximas se sabrá de cuántos delitos se le acusan finalmente y si el joven de tan solo 18 años tendrá que cumplir pena de prisión después de todo lo sucedido.