En las últimas horas se ha confirmado la detención de uno de los aspirantes a formar parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Barcelona. El detenido de 40 años, casado y con hijos, ha pasado la noche en dependencias judiciales mientras las pesquisas sobre los presuntos abusos sexuales continúan en las cercanías de su domicilio y el centro donde estudiaba.
Los hechos ocurrieron durante la fiesta del paso del ecuador, en la que se celebra que los aspirantes a entrar, en este caso, a la Guàrdia Urbana, ya han completado la mitad del programa necesario para poder examinarse y acceder a un puesto en este cuerpo de policía autonómica. En estas festividades, el presunto abusador habría agredido sexualmente a cuatro mujeres durante la cena, espetando que "cuando salieran de la fiesta ya lo conocerían de verdad".
En este mismo lapso de tiempo, las diferentes víctimas denunciaron los hechos a los Mossos d'Esquadra, quienes rápidamente iniciarion las investigaciones para poder esclarecer los hechos y encontrar al culpable. Varios días después, estos mismos agentes se presentaron en la localidad barcelonesa de Mollet del Vallès, donde detuvieron al presunto abusador en las inmediaciones del Instituto de Seguridad Pública de Catalunya.
La detención, además de la privación de libertad, trajo consigo la expulsión del Instituto de Seguridad Pública y la imposibilidad de entrar nuevamente en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Actualmente, el presunto culpable está siendo investigado gracias a los testimonios de las víctimas y los de posibles testigos que habrían presenciados dichos abusos cometidos por el principal sospechoso.
El avance de los hechos ha tenido también consecuencias inmediatas en el programa del Instituto de Seguridad Pública de la localidad catalana, puesto que se impartirá próximamente un curso de concienciación sobre los delitos sexuales. Asimismo, las autoridades de Interior españolas y catalanas han ofrecido ayuda psicológica y asesoramiento legal a las víctimas, con el objetivo de que no queden desamparadas ante la lacra del abuso sexual.