En la Residencia el Álamo, Madrid, la Guardia Civil de Navalcarnero recibió una denuncia por la desaparición de un perro y la muerte de otros dos.
Los integrantes de SEPRONA, se encontraron con un espectáculo dantesco. Los perros estaban en un estado de abandono. No tenían ni agua ni comida, a pesar del calor que hacía. Estaban deshidratados y mal alimentados. Los cinco perros fueron trasladados a un centro de la comunidad de Madrid, para ser tratados y devueltos a sus propietarios.
La Guardia Civil comprobó que el centro de protección animal se usaba ilegalmente como residencia canina. No tenía autorización ni ningún control municipal. Se han detenido a dos personas y se está investigando a otra.
El modus operandi era siempre era el mismo, se ofrecía a recoger a los animales a domicilio, de esta forma los propietarios no veían como estaba la “residencia canina". El pago se realizaba por bizum y las tarifas diarias eran entre 7 y 15 euros diarios. Lo que es incomprensible que los ayuntamientos o a quien le correspondan no controlen las licencias y las instalaciones de cualquier negocio dedicado al cuidado de animales.
Es muy necesaria la aprobación y puesta en marcha de la nueva Ley de protección animal. Es urgente la inspección y el cierre de algunos criadores. La crueldad con la que tratan a las "mamas perras" es inhumano. Las hacen criar hasta que mueren o se deshacen de ellas.
Penalizar a los particulares que utilizan a sus mascotas como negocio. Las mascotas son para quererlas y cuidarlas. El abandono y el maltrato animal deja en muy mal lugar a un país.