Leo Messi vuelve a estar en el ojo del huracán por sus problemas con la justicia. Tras un tiempo donde las aguas bajaban calmadas tras todo el presunto fraude fiscal que llevó al argentino a ser portada en todo el mundo más allá de sus goles, ahora le vuelve a salpicar otro caso.
Basándose en la denuncia de un ex empleado y en las informaciones publicadas por el ABC durante año y medio, un fiscal argentino ha imputado al futbolista y a su padre por blanqueo de capitales, pese a que desde el entorno de la familia asegura que la denuncia "No tiene fundamento".
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Irregularidades desde la Fundación: Todo el lío empezaba el 25 de mayo de 2017, cuando ABC publicó que a través de la Fundación Messi cometían irregularidades en beneficio del futbolista y desglosaba la manera de actuar.
Un exceso de dinero acumulado: Ya en 2017, la Fundación Messi acumulaba 6,6 millones de euros en el banco, una cifra equivalente a más de tres años de ingresos pero que sin embargo no estaban destinados a proyectos sociales como marca la ley. Las ONG deben invertir el 70% de sus ingresos, algo que estaba muy lejos en este caso.
Desproporción entre ingresos y gastos: De 2013 a 2015, la Fundación invirtió en proyectos sociales una proporción muy pequeña en comparación a los ingresos. 2013: 1,1 millones de 2,6; 2014: 352.000 de 1,4 y 2015: 891.000 de 1,5 millones.
Seis años sin rendir cuentas: Según las memorias de la ONG, la Fundación se constituyó en 2007, aunuqe en el Registro Oficial de la Generalitat marca el 6 de junio de 2013. Una diferencia de seis ejercicios que evidencia que el organismo no rindió cuentas durante ese período.
Excesivos gastos para una empleada: ABC publicó en mayo del año pasado que la Fundación Messi había realizado un gasto de 555.000 euros en "obras de mejora y acondicionamiento de la sede de la Fundación", aunque en aquellos momentos la oficina, alquilada por 8.000 euros mensuales, contaba con una sóla empleada.
Sin declarar lucrosos patrocinios: En junio, el mismo diario aportó documentos que certificarían el cobro de hasta 10 millones de euros en patrocinios de Messi que no fueron declarados. Dos millones cobrados por el libro «Elegí creer», los tres millones procedentes del Banco Nación, el contrato millonario con Ooredoo y el patrocinio de Dolce & Gabbana. Más tarde también se incluyeron: Herbalife, Fox o Televisa.
Desvío de fondos a paraísos fiscales: En numerosas ocasiones, las empresas que firmaban convenios con la ONG hacían sus pagos a empresas fantasma en Belice, Uruguay o Luxemburgo por petición expresa de la Fundación. Con ello evitaban declarar el dinero e invertirlo en proyectos sociales.
Transferencias desde Uruguay a Luxemburgo: Ciertos patrocinadores de la Fundación transfirieron cientos de miles de dólares desde Uruguay y Brasil hasta una entidad de Andbank en Luxemburgo. Esto fue certificado por ABC en septiembre de 2017 con la publicación de correos que acreditaban el desvío de dinero sin ser declarados en Hacienda ni en España ni en Argentina.
La empresa de Messi se beneficia de la Fundación: Limecu S.A., empresa con ánimo de lucro que también pertenece a Leo Messi, se beneficia directamente de la ONG, algo que no está permitido entre fundaciónes sin ánimo de lucro y empresas privadas de la misma persona.
Casi medio millón de euros en informes jurídicos: Hasta 465.977 euros fueron descontados de la inversión obligatoria para proyectos sociales de ayuda a la infancia con la justificación de que eran "gastos de asesoramiento jurídico en proyectos relacionados con los fines fundacionales".