Desentierra su tumba porque no cree que esté muerto y publica las fotos de lo que ve

José Luis J.S murió a los 45 años en 2015 en Calatayud (Zaragoza) pero un amigo ha querido comprobarlo de primera mano.

Desentierra su tumba porque no cree que esté muerto y publica las fotos de lo que ve
Desentierra su tumba porque no cree que esté muerto y publica las fotos de lo que ve

José Luis J.S falleció a los 45 años en 2015 en Calatayud (Zaragoza) y la familia no quiso hacer velatorio en aquel momento. De esta forma, le enterró directamente en el cementerio de la localidad.

Sus amigos no se creyeron que hubiese muerto y uno de ellos ha decidido ir a comprobarlo de primera mano. Ha acudido al cementerio, ha profanado la tumba y ha hecho fotos. (Dictadores por el mundo: ¿Dónde están enterrados?)

Según El Heraldo de Aragón, el grupo de amigos estaba obsesionado con que José Luis no había muerto. Algunos llegaron a afirmar que "lo habían visto" en Zaragoza.

Carlos L.P. fue el amigo que irrumpió en el cementerio de Calatayud, rompió la làpida y profanó la tumba. Elena J. S., hermana del fallecido, ha explicado que la familia y el enterrador pensaron que se trataba del viento: "La conclusión a la que llegaron es que la habría tirado el viento. El caso es que mis padres se lo creyeron, no se plantearon nada más y el seguro repuso la lápida".

Unas semanas después, Selene J.C, una mujer del grupo de amigos, habló con la familia y les confesó que la lápida no la tiró el viento sino que fue Carlos L.P.

Según Elena, la mujer que les contó lo sucedido les enseñó las fotos que había hecho y distribuido el propio Carlos. Asimismo, el profanador se llevó un trozo de la lápida "como trofeo". (La maldición de Franco: ¡¡Dos casos históricos que hacen temblar las piernas a quienes han llevado a cabo la exhumación!!)

La familia denunció a Carlos

La familia, al enterarse de lo sucedido, denunció a Carlos y un juzgado de Calatayud abrió diligencias contra él por un delito contra el respeto de los difuntos.

El juez aún no ha tomado una decisión. La Fiscalía pide para él una multa y una indemnización de 6.000 euros y la familia, cinco meses de prisión y 10.000 euros por los daños morales. Sin embargo, Selene ha comenzado una relación con el acusado y se ha acogido a su derecho de no declarar, lo que complica todo.