El Real Madrid terminó el 2020 empatando (1-1) frente al Elche. Lo hizo con una cacicada, digna del curso, tras ir controlando plácidamente y totalmente el choque en el Martínez Valero. Los madridistas, de más a menos, se desfondaron en la segunda mitad y el equipo ilicitano tuvo un auténtico filón por la izquierda.
Sí, jugó Marcelo. El lateral brasileño volvió a tener la oportunidad sobre el terreno de juego y se asentó como titular por encima de Ferland Mendy. Está bien dar oportunidades y rotar, sí, pero Marcelo ya no está para trotes y lo volvió a evidenciar.
Un jugador que cuando sale es garantía de pinchazo… y ayer, aunque tuvo poca culpa en el gol, volvió a cumplir con la matemática. Marcelo dejó su banda izquierda como un solar y volvió a ser clave en el peligro del Elche. En ataque, poca aportación… también al ritmo del equipo empezando muy bien y terminando de forma desastrosa.
Zidane, además hizo los cambios en el minuto 77 y 85’. Algo incomprensible, según cuentan desde la directiva, y que no llegan a entender. Zizou, que también tiene detractores en la Junta Directiva, volvió a hacer una ‘Zidanada’ dejando a los fichajes en el banquillo.
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Cambios extraños de Zidane
Con los fichajes nos referimos a Martin Odegaard o a Luka Jovic, dos jugadores que deberían haber gozado de minutos, que se quedaron otra vez a cero, viéndolo desde la grada, con cara de pocos amigos. Más de lo mismo con Vinicius Júnior, aunque al brasileño le dio 5 minutos y por la banda derecha.
Hazard y Fede Valverde fueron sus primeras sustituciones y también resulta muy difícil entender el cambio. Lo hizo por Toni Kroos, el uruguayo, mientras que estaba siendo el mejor del segundo tiempo y dándole la pausa al juego que se necesitaba para atacar con tranquilidad. El belga y el mediocentro apenas lucieron ya que jugaron con el partido en tromba.
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